Acto two

19 2 0
                                    

La jóven Evans estaba atada con cadenas en sus manos y las cadenas estaban pegadas a una cama vieja y oxidada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La jóven Evans estaba atada con cadenas en sus manos y las cadenas estaban pegadas a una cama vieja y oxidada. Cassie tenía su boca tapada con un trapo y estaba muy débil, ya había pasado una semana, ella no había comido ni tomado agua, estaba pálida, flaca más de lo normal. Si seguía así podría morirse de hambre y sed.

En eso se abre la puerta y unos tacones bajando por las escaleras, Cassie estaba sentada sobre la cama vieja y mirando quien venía tenía aun esperanza de que descubrieran toda la verdad; pero esas esperanzas desaparecen al ver a Andrea, Cassie mira a otra parte desanimada.

— Oh, lo siento, ¿esperabas a alguien más? — le preguntó Andrea quien empieza a caminar de un lado a otro —. Escucha, tu hermanito no se traga el cuento de que soy tú, pero el resto de los demás están en la palma de mi mano justo como quiero — se acercó a ella con su velocidad vampírica —. Escúchame bien, princesita, te portaras bien y le dirás por la llamada a tu hermano que eres tú o sea yo, ¡tú entiendes!

Cassie la miraba seria con su boca cubierta con el trapo. Andrea saca su teléfono y marca un número para luego llevárselo a su oreja, en el primer tono le contesta Eric.

Andrea cubre el teléfono en la parte superior de la bocina para que él no la escuche.

— Ahora — susurró Andrea a Cassie, Andrea le quita el trapo de su boca y le pone el teléfono en su oreja. Cassie temblaba de miedo y Andrea la empuja para que hablé rápido.

¿Cassie? ¿Estás bien? — Le preguntó su hermano por el teléfono.

— Si, si esta todo bien... — le contesta Cassie alargando la última palabra.

— ¿Por qué siento que algo pasa? — cuestionó su hermano para nada convencido.

Cassie suspira con miedo, para luego exhalar y entonces aprovecho su ventaja.

— ¡Ayúdame! ¡Por favor...!

¿Qué...?

Andrea cuelga la llamada, y se pone frente a Cassie para mirarla seria.

— Te has portado muy mal ¿y sabes que le pasan a los mal portados? — Cassie la miró aterrorizada —. Los torturan — agregó Andrea, para luego acercarse a ella con ayuda de su velocidad vampírica.

— ¡NOOOOO! — gritó Cassie de dolor al sentir como ella le clavaba el lápiz en su mano haciendo que sus lágrimas se salieran solas.

Después Andrea le da de su sangre para que se cure y se va dejándola sola y a oscuras en ese sótano, solo daba poca luz por la mini ventanita que había. Cassie solo quería salir de ahí y estar en casa, estar a salvo.

Estaba muy asustada, tenía hambre, tenía sed... estaba pálida y muy flaca de lo normal. No estaba bien, necesitaba salir.

Y... ¿lo lograría? ¿Lograría salir de ahí con vida?

AFTER 2: La doppelgänger mala - Kol Mikaelson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora