03. It's Andrea

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" Oh, darling, my soulYou know it aches for yoursAnd you've been filling this holeSince you were born "

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" Oh, darling, my soul
You know it aches for yours
And you've been filling this hole
Since you were born "

- Jaymes Young

ANDREA

Entré al grill y la campana suena, mis botas resuenan por la madera del local, miradas de la gente cae en mí. Obvio no me iba a vestir igual que Cassie con esa tela que le llama ropa, no. Yo vestía con una camisa sin mangas blanca, unos short ajustados negros, una chaqueta de cuero negra y mis botas de plataforma altas; mi cabello estaba suelto y un maquillaje con sobras oscuras.

Escucho como murmuran la gente, pero no le presto atención y sigo con mi camino hasta la barra y me siento en el taburete.

Un lindo chico rubio de ojos azules se acerca, ya lo había visto.

— ¿Cassie? No has venido a trabajar los días anteriores y sabes que no siempre podré cubrirte — dijo él.

— Tranquilo, Matt, he estado ocupada con tareas y exámenes; lo de siempre — me encojo de hombros.

— Solo no vuelvas a faltar o deberé despedirte.

Bingo.

Finjo estar triste.

— Lo siento, prometo que no volverá a pasar y mañana estaré temprano aquí.

— Eso espero.

En eso siento que alguien había llegado y sin mirar, solo vi por el rabillo de mi ojo una figura sentarse en el taburete vacío que estaba a mi lado.

— Dos whisky por favor — le pidió el que se sentó a mi lado.

— En seguida.

Matt se va y yo sonrío de lado.

— Al fin apareces — murmuré sin siquiera mirarlo, porque sabía quien era.

— ¿En dónde la tienes? — preguntó en voz baja serio.

Giro mi cabeza a un lado para mirar a Kol quien estaba serio.

— ¿De quién hablas?

Kol frunce el ceño.

— ¿Cassie? ¿Dónde está?

— ¿Acaso no me vez que estoy aquí? — Kol me miraba en silencio, pero sentía que estaba dudando si era yo o Cassie a lo que aproveche —. Soy yo, Cassie.

Kol pareció relajar su rostro y me miraba fijamente a los ojos.

Sonrío.

— Si fueras ella, no vistieras así — dijo él.

— Ay, perdón por querer cambiar mi forma de vestir — digo indignada, para luego levantarme del taburete —. Adiós.

— Espera.

Sonrío dándole la espalda para luego girarme y verlo ahí, él se acerca hasta donde estoy.

— ¿Segura que eres Cassie?

— Tu pregunta me ofende chico que apenas conozco — trato de sonar idéntica a como seria las respuestas de Cassie.

Él sonríe y agacha su cabeza para luego mirarme.

Ay, ya cayó.

— ¿Quieres ir a caminar? — preguntó.

Sonrío falsamente.

— Por supuesto.

Estábamos caminando por la plaza en silencio, ninguno decía nada y esto ya me estaba hartando un poco

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Estábamos caminando por la plaza en silencio, ninguno decía nada y esto ya me estaba hartando un poco. Hasta que él se detiene y yo igual, él se pone enfrente de mi mirándome serio.

— Deja de fingir, ¿quieres? — dijo —. Tú no eres ni serás nunca ella — se acercó a mí —. Ella es la persona más linda y buena que conozco, tú ni aunque tapes tus errores serás igual a ella.

No dije nada, solo lo miraba en silencio.

— Ahora. ¿Dime en dónde la tienes? — insistió.

— ¿Por qué? Porque quieres vivir con ella, seamos sinceros tú eres vampiro y ella humano, no pueden vivir para siempre — dije sincera —. La verás envejecer y morir, no podrás hacer nada. Acéptalo, los vampiros no pueden ser felices y tenemos que acostumbrarnos a esta eternidad de soledad.

Ahora era él que me miraba en silencio.

— Le estoy haciendo un favor a ambos, ella esta muy débil y lista para morir — suspiré —. Solo falta que alguien la saqué y la deje barrada en pleno bosque rodeada de animales salvaje y solo morirá.

Él me agarra por el cuello. — Le haces algo y te juró que te mato.

Sonrío perversamente.

— Ya estoy muerta.

— Entregame a Cassie y nadie tiene que salir herido.

— ¿Creés que me importa lo que le pase a esa chiquita?

— No, pero de seguro te importa la vida de tu amigo Ryan — dijo y sonríe de lado.

Yo me quedo helada por lo que dijo sobre Ryan, ¿qué estaba pensando él?

— Ahora ¿quién tiene miedo? — lo miraba en silencio. Él suelta mi cuello y se acerca para susurrar a mi oído —. Suelta a Cassie y yo no lastimo a tu apreciado amiguito.

Sin más él se aleja, sonríe malvadamente para luego irse. Yo estaba sorprendida, con miedo y nunca me lo veía venir, pero no me importa. Que lo lastime, yo no le voy a entregar a Cassie ni en sus sueños.

AFTER 2: La doppelgänger mala - Kol Mikaelson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora