Al terminar de reparar el penglino, la pelinegra se levantó y lo dejó en el suelo, tomando el control del mismo y empezando a manipularlo de un lado a otro, en su PDA podía ver a través de los ojos del robotito y la calidad era impresionante.
MJ: Hey pequeña ¿Quieres el penglino espía?
JN: ¿En serio puedo tenerlo?
MJ: Si lo cuidas y lo tratas bien, sí.
JN: ¡Yay! Lo voy a cuidar muy bien, es una promesa.
La pequeña tomó con cuidado el control del penglino y Minji le explicó como funcionaba, luego la niña se fue caminando con tranquilidad teniendo al penglino en mano. Llegó a la zona donde Bora y Siyeon trabajaban en los cultivos y decidió hacerles una pequeña bromita.
A la distancia maniobró el robot hacia ellas y se robó las semillas de Bora sin que esta lo notara hasta que fuera demasiado tarde.
BR: ¿Y mis semillas?
SY: ¿No las tenías junto a ti?
BR: Sí pero ya no están.
La niña reía por lo bajo y ahora robó la pala de Siyeon antes de que pudiera agarrarla, haciendo que la pelirroja se extrañara.
SY: Mi pala también desapareció.
BR: Que diablos ¿Acaso aquí hay fantasmas?
JN: ¡No son fantasmas Sua unnie! Jiu unnie me regalo este penglino y lo usé para hacerles una broma.
Jinsol salía de su escondite riendo mientras hacía salir al penglino de su escondite y regresaba los objetos robados.
SY: Ah pequeña revoltosa, con que fuiste tú.
BR: Está muy bonito tu robot, debes cuidarlo bien.
JN: ¡Sí! ¡Nos vemos unnies!
Aquella pequeña castaña se fue dando saltitos con su juguete en mano, aprovecho para fastidiar un poco a Handong en farmacéutica, a Gahyeon en navegación y a Yubin en logística. Iba camino a molestar a Yoohyeon cuando la vio entrando al laboratorio de Minji, acercarse a la pelinegra y sentarse en su regazo mientras la abrazaba, Jiu la recibió con gusto en sus brazos y hundió su rostro en el cuello de la rubia con una sonrisa.
YH: ¿Qué tal va tu trabajo?
MJ: Dando frutos ¿Y el tuyo?
YH: También, descubrí que mezclando las nueces de arbusto y los pimientos helados se puede hacer una papilla similar al paracetamol, pero más fuerte.
MJ: Uuh, eso vendría bien.
La pequeña observaba desde la lejanía con el ceño fruncido ¿Cómo se atrevía esa rubia tonta a robarle la atención de Jiu unnie? Tenía que hacer algo pronto para poder evitarlo.
YH: ¿Después quieres venir conmigo a dar un paseo por las cavernas? Hay un lugar que según veo no has visitado.
MJ: ¿En serio? Entonces cuenta conmigo.
JN: ¡Jiu unnie! Quiero ir a visitar a los acechadores.
Ambas mujeres se asustaron ante el repentino grito de la pequeña, girándose para verla ahí de brazos cruzados observando a Yoohyeon con bastante enojo, no era la única celosa en el edificio.
MJ: ¿Puede ser mañana, pequeña? Tengo que terminar esto y-
JN: Por favooooor, los extraño mucho.