Después de que la hermana de Minji terminara de leerle el libro, la mencionada volteó a verla y le entregó el libro de actividades totalmente hecho, luego frunció el entrecejo haciendo que Jisoo alzara una ceja.
JS: ¿Qué? ¿Por qué me ves así?
MJ: Hasta la abuela lee con más ganas que tú, y tiene 89 años.
JS: ¿¡Disculpa!? ¿¡Cómo te atreves pequeño engendro!?
La mayor de las Kim se lanzó a su hermana menor y empezó a hacerle cosquillas, haciendo que se retorciera en la cama y tratara de apartarla aguantando la risa. Jisoo siguió haciéndole cosquillas hasta que la pelinegra menor gritó por ayuda, provocando que Yoohyeon entrara corriendo y las viera así: La pobre Minji forcejeando y retorciéndose como un pez y su hermana mayor sin dejar de hacerle cosquillas.
MJ: N-nuna detente.
JS: ¡No hasta que te disculpes!
YH: ¡Ya! ¡Vas a matarme a Minji!
Llegaba su salvación en forma de ángel, Yoohyeon alejó a la hermana mayor de Minji y observo a la pobre pelinegra respirar agitada sobre la camilla, su cabello se había desordenado un poco y su ropa ahora más cómoda que una bata de hospital se había subido, dejando ver parte de su abdomen...Increíblemente ardiente a ojos de Hyeonie.
YH: A-ah este...¿Estás bien?
MJ: E-estoy bien...aleja a ese monstruo de mi.
JS: El monstruo de las costillas te extraña mucho Jiu-si~.
MJ: ¡Alejate de mi!
YH: Ya ya, dejala en paz Jisoo unnie.
Yoohyeon se acercó a la pelinegra menor y la abrazó suavemente, dejando que se esconda en su cuello mientras le acariciaba la espalda.
JS: Pff, niñita consentida. Nos vemos en navidad Jiu-si.
MJ: A-adiós.
Jisoo observó de reojo a Yoohyeon, advirtiendo a la peliazul que no se estuviera pasando de lista con su hermana menor y luego se retiró, Yoohyeon se quedó observando la puerta unos segundos más y luego la cerró automáticamente con la muñequera que Minji le había obsequiado, resulta que se conectaba a todas las instalaciones de Alterra.
YH: ¿No te gustan las cosquillas?
MJ: Se sienten muy invasivas...y Jisoo unnie las hace con mucha fuerza...duelen...
YH: Ya veo...¿Y si son así suavecitas?
La peliazul le subió levemente la blusa a Jiu y le empezó a dar suaves caricias con sus dedos en la piel, haciendo que la pelinegra tuviera escalofríos y escondiera más el rostro en su cuello.
MJ: S-se siente...d-distinto.
YH: ¿Te molesta?
Minji negó despacio con su cabeza y tomó con algo de timidez la mano de Yoohyeon, haciendo que toda la palma de la peliazul se posara en su piel y acariciara una cicatriz que tenía junto a la puñalada con el coral.
MJ: Esta me...la hice cuando exploraba las cuevas de gelasetas, me atacó una crustabora porque pasé demasiado cerca de su nido.
YH: Por la forma de la cicatriz debe haber sido profunda...
MJ: Lo fue, me atravesó con su colmillo.