Los omegas deben ser sumisos
Los omegas tiene que ser lindos
Los omegas no se deben quejar
Los omegas no deben salir sin su alfa
Los omegas no deben alzar la voz
Los omegas esto los omegas aquello
¡Y UNA MIERDA!
Hola mundo
nosotros estamos aq...
Todos los presentes, excepto makoto, abrieron los ojos como platos ante la información.
Natsumi: Su auténtico nombre es Kuzuryuu Fuyihiko y supongo que os debo explicar como llegamos a esta situación-
El dolor se reflejaba en su mirada al mirar la foto de su hermano.
Natsumi: Todo paso hace doce años...-
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En el clan kuzuryuu, se daba mucha importancia al poder y al honor, eran las dos cosas más importantes en el clan y el anterior líder y mi padre Kuzuryuu Takahiro, llevaba estos estándares al pie de la letra.
Por esto mismo era un excelente líder para la organización, el problema sucedió cuando nació el primer hijo, mi hermano.
En una casa japonesa antigua, más concretamente afuera de una de las habitaciones se encontraba un hombre alto con cabello corto rubio y ojos amarillos, vestía con un traje elegante y en su rostro había varias cicatrices. Se encontraba nervioso, al escuchar aún más gritos del interior de la habitación.
Tras varias horas en las que solamente se escuchaban los gritos de su esposa se escuchó el llanto de un bebé.
Entonces nació el primer hijo.
El hombre entró feliz con su esposa, abrazándola y felicitándola mientras las matronas limpiaban al bebé.
Todo era felicidad.
El hombre tomó a su hijo en brazos y junto a su esposa vieron felices sus pequeñas pequitas.
Matrona: Enorabuena, es un varón mi señor-
Takahiro: Oh amor mío es nuestro principe-
Dijo abrazando a su esposa y su hijo a la vez
Eran una familia feliz.
Hasta que el bebé creció.
Hasta sus siete años fueron felices.
Hasta que se presentó como omega.
Y el caos se desato.
Un niño de siete años lloraba desconsoladamente, arrodillado en el suelo estaba desnudo y se encontraba rodeado de decenas de hombres armados.
La habitación estaba oscura, el niño levantó la mirada y miró a su padre, su madre se encontraba a su lado y su hermana pequeña de cinco años se encontraba mirando todo sin entender nada. No como los adultos que miraban con decepción al joven exheredero.
