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*CAP 14*
El amarillo es el color de la tristeza

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Los lebes quejidos de los agentes junto al sonido de todo aquella maquinaria adornaban aquel bello rencuentro.

Tanaka se encontraba sin palabras, miraba a los ojos rosas de su expareja con un doloroso asombro, sin embargo sus hámsters no opinaban igual que el.

Las devas sin llegar a entender la situación solamente vieron a su otro dueño que no veían desde hace mucho tiempo y corrieron hacia él restregando sus cuerpos pequeños contra los pies desnudos y manchados de grasa del omega.

Este miro a las devas antes de levantar la vista hacia el alfa.

Souda: Veo que aún los llevas contigo-

Menciono refiriéndose a las devas, con una sonrisa amable se agachó y las cargo entre sus brazos. El omega dio un par de pasos hacia los agentes antes de detenerse.

Souda: Tanaka, mi corazón ¿Como has estado?-

Se acuclilló frente a él mientras que con sus manos acariciaba las cabezas de las devas.

El de mechón blanco levantó la vista y miró a los ojos a Souda, este le sonreía con amor pero sus ojos carecían de cualquier emoción, aquellos ojos rosas era un abismo donde el propio dueño de estos ojos se sumergió sin mirar atrás.

La garganta se le hizo un nudo y ningún tipo de sonido salió de su garganta.

Souda: ¿Has estado comiendo bien?, ¿Has hecho ejercicio diario?, ¿Te has estado lavando los dientes diariamente?, ¿Limpiaste la casa?, ¿Alimentaste a las mascotas?, ¿Ordenaste el armario?-

Cada pregunta salió de los labios del mecánico en automático parecía no pensarlas y tampoco miraba a los ojos a Tanaka, hasta que por fin recobro el sentido en si mismo y lo miro a los ojos.

Souda: Dime mi amor, ¿Lo superaste?-

La pregunta hizo que los ojos de Tanaka se llenasen de lagrimas no derramadas eh intentase apartar la mirada.

Izuru por otro, aprovechando que el enemigo se encontraba distraído comenzó a intentar soltarse de algun modo, pero siempre prestaba atención a la conversación que se estaba teniendo a su lado.

Souda: Seguiste con tu vida ¿Verdad?, eres feliz ¿Verdad?, sin duda alguna tu nos olvidaste-

El alfa levantó la cabeza de golpe.

Tanaka: ¡No!, ¡Es no es verdad!-

Ante su grito solamente recibió una abofeteada de parte del pelirosa.

Souda: ¡MIENTES!¡MIENTES!¡MIENTES!, ¡ERES UN MENTIROSO!, ¡TU!, ¡TU TIENES LA CULPA!, ¡Y AUN ASI TE ATREVISTE A OLVIDARNOS!-

Cada grito fue acompañado de un puñetazo que el rostro de Tanaka recibió, las devas cayeron al suelo y asustadas se refugiaron en el cuello de Tanaka.

Souda: ¡SOLAMENTE TENIAS QUE ABRIR LA PUERTA!¡PORQUE!¡PORQUE!, ¡ERA TU HIJO TAMBIÉN!, ¡¿PORQUE?!-

Las lágrimas comenzaron caer de los ojos de Souda, mientras golpeaba con todas sus fuerzas el rostro del policía. Estaba tan distraído que no se daba cuenta que el de pelo largo poco a poco se estaba quitando su chaleco antibalas.

Souda: ¡TE ODIO!¡TE ODIO!¡TE ODIO! ¡MUERETE!, ¡TODO FUE TU CULPA!, ¡¿PORQUE CERRASTE LA PUERTA?!, ¡¿PORQUE NO LA ABRISTE?!, ¡¿PORQUE?!-

Tanaka recibía casa golpe en silencio soltando leves quejidos mientras que su sangre empezaba a salpicar el suelo, escupió un diente y miró con lágrimas en los ojos, los ojos llorosos de Souda.

~Hello Despair~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora