Capítulo 3(Final)

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-¿Cómo que no vas a poder llegar ? Hoy es Navidad ,Clara, se tiene que pasar en familia-una mujer alterada habla por teléfono-Yo quiero ver a mi nieta, no me dejen sola otra vez.

Creo que celebré muy pronto.

Camino a la sala y allí está la misma mujer, ahora como de unos 40 y tantos años.

- ¿Clara? CLARA- grita y yo me asusto.

Tira el teléfono y se levanta para subir las escaleras. La sigo cuidando que no me vea y esta vez la foto del marco es de la mujer con una muchacha más joven y en medio una niña.

La mujer sube y se encierra en la habitación. En el fondo del pasillo veo el espejo y ya no me quedan muchas esperanzas, así que lo atravieso sin ganas.

Efectivamente no aparezco en mi casa. Para estas alturas ya no me emociona vivir esto. Solo quiero regresar a mi época. Me pego a la pared y me deslizo hasta el suelo dejando que las lágrimas corran.

-Por favor ya....-bajo la cabeza y la apoyo entre mis piernas.

Me quedo así por un tiempo pero los gritos de otra discusión me hacen levantarme. En esta casa al parecer lo único que había era pelea.

- ¿Cómo vas a dejar a tu hija sola en Navidad ?

Me asomo y veo en las escaleras a una señora y una mujer que se parece a ella.

-Me están esperando afuera, además ella se va a quedar contigo. Si te pesa cuidarla me hubieras avisado.

-Sabes perfectamente que no me molesta cuidarla. Doy mi vida por mi nieta, pero hoy es Navidad , se supone que la familia se reúna.

-¿Familia? Somos la niña, tú y yo. No hay mucha familia. Además te haces la de mucha moral pero,¿te crees que no sé lo de tus pastillas?

-Clara no sigas...-le pide la señora.

-Es más creo que no debería dejar a mi hija con una drogadicta....

-CÁLLATE- la señora golpea en la cara a la mujer y esta retrocede.

Abro mis ojos cuando la mujer resbala y trata de agarrarse del cuadro, pero este se cae rompiéndose el cristal, la mujer rueda por las escaleras hasta llegar abajo. La señora corre detrás de ella pero cuando llega abajo es demasiado tarde, ya está muerta.

Gritos y gritos se oyen acompañados de llanto. No soporto más esta escena así que corro y me encierro en la habitación. Veo el espejo y me mando hasta él. Lo atravieso y el alivio tan grande que me entra al ver que estoy en mi habitación real no tiene precio.

-Gracias Dios ,gracias-sonrio cansada y me fijo en el reloj de mi mesita de noche.

Hora: 7:00 am

Siento la puerta principal abrirse y corro escaleras abajo hasta llegar a la entrada. Veo a mi mamá entrar y me tiro a sus brazos.

-Buenos días, yo también me alegro de verte-me corresponde algo extrañada por mi repentina muestra de afecto.

-¿La pasaron bien?

-Súper bien. Tu abuela te mandó comida.¿ Tú estás bien ?

-Estoy perfectamente-asiento sonriendo con alivio.

-Bueno voy a dejar las cosas en la cocina.

La sigo por el pasillo pero me detengo un momento al pie de las escaleras. El cuadro con mi familia se ve intacto y me surge una pregunta.

-Mamá...-llamo su atención.

-¿Si?

-¿Te acuerdas de la foto de la señora que estaba con el cristal roto cuando llegamos?-señalo el cuadro.

-Si, mi bisabuela, ¿por ?-dice algo extrañada por mi pregunta.

-¿Te puedo preguntar cómo murió?

-Hasta donde sé, se suicidó-dice llegando hasta donde estoy y se para a mi lado.

-¿Se suicidó ?

-Si, se tiró por las escaleras. Pobre mujer-explica y regresa a la cocina.

Me quedo en silencio pensando sobre ello.

-Selene ven a comer-me llama mi mamá.

-Voy-le respondo y regreso mi vista una vez más al cuadro.

Sonrío con nostalgia viendo la imagen cambiada y regreso a la cocina.

Esta vez la imagen de mi familia ya no estaba, en él, se observaba la niña que vi la primera vez que atravesé el espejo. Una niña sometida a una vida de tristeza, a Navidades a solas y condenada a sufrir. Una niña, una joven y una mujer obligada a soportar las discusiones de sus padres, la anteposición de su hermana, la ignorancia de su marido , la ingratitud de su hija y cargar con el peso de una muerte.

Ahora sé que esa niña, esa joven y esa mujer son el ejemplo de que siempre hay alguien que ha pasado por cosas peores. Pero que eso no significa que debamos rendirnos ante las circunstancias que se ponen en el camino, al contrario, debemos saber sobreponernos ante cada golpe y decirnos a nosotros mismo : -Yo puedo con la vida-.

Fin

Grey Christmas {Three Short}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora