Life Goes On ✨️ (Temporada 1)

Capítulo 1: De Sombras A Luces

Es el 7 de febrero de 2023, un día ordinario para muchos, pero para mí, marca mi cumpleaños número 18.

Me levanto con la rutina habitual, despeinado y con la expresión de siempre. Al asomarme a la ventana, el día parece hermoso, lo cual casi me convence de volver a la cama. Sin embargo, antes de que mi cabeza toque la almohada, mi familia entra entonando "Las Mañanitas". Aunque no es mi parte favorita de mi cumpleaños, dejo que terminen antes de darles un simple "gracias".

Después de las felicitaciones, mi padre me sermonea como lo habitual y mi hermana actúa como si no hubiera devorado mi helado la noche anterior.
Al retirarse todos de mi habitación decido levantarme, ir al baño y alistarme para salir. Al salir de casa, recibo un mensaje del grupo de WhatsApp de mis amigos, quienes sugieren encontrarnos en el parque.

Al llegar, encuentro a mis amigos charlando animadamente. Mason comienza a hablar sobre los senos de nuestra profesora de español. Interrumpo la conversación con un saludo alegre:

- Isaac: ¿Qué tal?

Ellos me devuelven el saludo y la atmósfera se llena de bromas cuando Rafael menciona mi cumpleaños:

- Rafael: Dieciocho años, eh. ¿Qué tal se siente?

- Isaac: No lo sé, ¿igual? solo que sin regalos de Navidad.

- Mason: Eso qué importa, ya tenemos edad para ir a las cariñosas.

- John: Claro, genio, les pagaremos con unos centavos y dos pelusas.

- Isaac: No hay dinero, ¿eh?

- John: No, al menos no por ahora, deberia empezar a pensar en que hare ahora...

La situación se vuelve un poco deprimente, después de todo, tener dieciocho no te garantiza una estabilidad económica.

- Mason: Ustedes sobrepiensan demasiado, vean el lado positivo de las cosas.

- Isaac: No.

Decido tomar un tono más serio, reconociendo la verdad en palabras de John:

- Isaac: Tiene razón. En cualquier momento nos podrían ver como una carga, principalmente nuestros padres. Usarán la típica excusa de que ya somos mayores de edad y que no podemos estar rascándonos las bolas sin hacer nada... pero no hay problema, yo les haré el favor.

- Rafael: ¿Mm? ¿A qué te refieres?

- Isaac: Me iré a vivir solo, por supuesto.

- Mason: ¿No estaban hablando hace un momento sobre que no hay dinero?

- John: Bueno, vivir bajo un puente es una opción.

- Isaac: Exacto, y eso haré.

- John: Pffft... Oye, estaba siendo sarcástico. ¿De verdad estabas planeando vivir bajo un puente?

- Mason: Tal vez el sida y las enfermedades venéreas lo hagan reflexionar.

- Isaac: Sí, sí... muy graciosos y todo, pero juro que haría lo que sea por librarme de mi familia lo antes posible... Vamos, ya nos liberamos de la secundaria y de los idiotas en ella. Tenemos la oportunidad de iniciar nuestra propia vida, lejos de esas personas que nunca nos han comprendido.

- Rafael: Claro... te entiendo perfectamente, todos lo hacemos, pero, no tenemos cómo comenzar. No es como si la solución a nuestros problemas cayera del cielo.

Convenientemente, en ese momento, un anuncio choca en el rostro de Rafael:

- Rafael: ¿Qu-...?

- John: ¿Qué es eso?

- Rafael: Uh... un anuncio sobre el bingo en el pueblo mañana, el premio mayor es de 600 dólares... Oh espera, no Isaac nisiquiera lo pienses!.

- Isaac: Ahí está la solución, juguemos bingo.

- John: ¿Qué? Es un juego de abuelas y además nunca ganas.

- Rafael: Sí, ¿O qué piensas? ¿que mañana muy convenientemente ganaremos el premio mayor y-

(Al día siguiente)

- Isaac: ¡Bingo!

- Rafael: Ok, eso fue MUY cliché.

- Mason: ¡Vamos!

- John: ¿C-Como carajos ganamos?

Después de nuevamente convenientemente ganar el bingo ese día, empezamos a planear nuestro siguiente paso durante una semana, debatiendo un poco sobre las distintas opciones que teníamos. Al final, decidimos que lo más eficiente sería vivir juntos como compañeros de cuarto, igual que en "The Big Bang Theory". La idea sonaba algo gay pero, al menos, me alejaba de casa. No tardamos mucho en comunicarle a nuestras respectivas familias, alguno de nosotros tuvo uno que otro inconveniente pero llegamos a un punto medio, al día siguiente tomamos el primer autobus para dirigirnos a la ciudad capital.

El viaje fue un poco largo, pero nos mantuvimos animados en el camino, ya sea contando anécdotas o tratando de adivinar el siguiente comentario sexual que haria Mason, poco despues empezamos a ver como cada vez habia mas edificios a la vista, habiamos llegado a nuestro destino.

Al llegar nos recibió el dueño del edificio, a quien apodamos "Señor Nick" creo que en realidad se llamaba uhm... Toni algo...? Bueno no importa, nos habíamos contactado con el por su anuncio de un apartamento ridículamente barato, espacioso e incluso amueblado!. Después de pagarle y que nos presentara el lugar, cada uno estaba emocionado y... tal vez un poco asustados. Habíamos dejado el nido, tendríamos que empezar a valernos por nuestra cuenta... pero esta nueva experiencia podría ser divertida y emocionante... ¿tal vez, no?