One Shots - Leon S. Kennedy y tú (+18)

ganas.

    Mientras ___ estaba en un bar poco reconocido, ahogando sus penas en el alcohol. Cierto chico se estaba follando duro a una chica de la cuál no sabía ni su nombre.

   Se preguntarán, ¿Porqué ___ estaba ahogando sus penas? Pues es fácil, el chico del cual estaba realmente enamorada, Chris, la rechazó. Fue amable al hacerlo, solo le dijo que el sentimiento no era mutuo.

― Prefiero tener un coma etílico que regresar a clases y que me vean como una estúpida a la cuál no le correspondieron sus malditos sentimientos. ― bufo con enojo ya que sabía que tenia que volver a clases quisiera o no. Pagó las dos botellas de whisky que había tomado y salió balanceandose de un lado a otro, subió a su auto y manejo en pésimas condiciones a su Universidad, ya que ahí vivía, todos los estudiantes vivian ahí en realidad.

   Ella entro y el guardia no dijo nada, no la vio ya que estaba profundamente dormido. Ella entro a su apartamento, se tiró en su cama y rápido se quedó dormida.

Al siguiente día.

   El fuerte y molesto sonido se hizo predente en los oidos de ___, se levanto y tomo dos pastillas para el dolor de cabeza.

― Si me llegan a hacer un comentario sobre mi desgracia... juro que habrá alguien muerto,  y soy yo pues me tiré de la azotea. ― dijo aún adormilada.

   Se baño, se maquillo como siempre y escogió su ropa. Un pantalón oversize solo que ahora usaba en top pegado a su figura esbelta y gran busto. No había explicación como para que a una belleza como ___ la rechazaran pues las más guapas de la universidad la envidiaban. Agarró su bolso de tela donde llevaba lo necesario, en la Universidad tenía sus cuadernos y libros.

   Iba bajando las escaleras cuando todos la veían como siempre, lo normal pero a ella se le hizo extraño que no hubieran burlas, al parecer Chris era un buen tipo y no contó nada de lo sucedido.

― Bueno, tenía que haber algo bueno en mi vida.

― ¡___! ― grito una voz ronca detrás de ella. La chica volteo y era ese chico del cuál siempre se le hizo atractivo pero un asco de persona.

― ¿Ahora que quieres?, Leon.

― ¿No puedo saludarte hermosa? ― dijo con burla.

― No, adiós. ― estaba diapuesta a seguir su camino e ignorarlo, como siempre.

― Se lo que pasó con Chris. ― la menor se detuvo en seco.

― Pues... que bien. ― dijo, no iba a dejar que le pasaran por encima. No aún.

― Quería decirte que el tiene novia, por eso te rechazó. No es de aquí.

― ¿Y que ganas diciéndome todo esto? ¿Un beso? ― ella estaba confundida pues el chico siempre se dedicaba a molestarla.

― Si es tuyo, acepto la recompensa. ― le coqueteo.

― No.

― Bien, solo quería empezar de cero. Quiero que nos llevemos bien, ___.

― No creo que sea posible después de que estos dos hayas hecho mi vida universitaria un infierno, Kennedy.

― No lo entiendes...

― Talvez... está bien. Empecemos de cero, ¡solo! Si prometes no molestarme y ser normal.

― Lo prometo. ― dijo sonriente y se acercó a ella dejandola oler su colonia varonil que la podía hipnotizar. ― Ahora ven, ― la abrazó con una mano al rededor de sus hombros. ― nos toca artes y quiero que seas mi pareja esta clase.