III

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Nota del día. Nada, he dormido hasta que tuviera ojos de mariwuana

Aún no iniciaban las clases, Amelia dijo algo de semestres y toda esa mierda universitaria. Y yo, no había avanzado nada, el apartamento que había comprado era espacioso para mi, estaba en el cuarto piso, tenía una cocina pequeña en la que sospecho solo entran dos personas, una sala, un cuarto de lavabo, una habitación con un pequeño balcón y un baño, era simple, pequeño y acogedor. Aún con tanta soledad se sentía más reconfortante que la casa de mis padres.

(si no es de su agrado el apartamento, imagínenselo como deseen 🐢)

Debía conseguir un trabajo rápido y eso implicaba hacer una reunión con la lechuga depresiva, así es, Amelia, porque yo no tengo el cabello teñido.
Habíamos quedado de reunirnos hace media hora en mi apartamento y ella esta aquí, tomando fotos para subirlas a instagram, ¿Por qué? Ni idea.

Esperando a que terminara su sesión de fotos profesional imaginaria saque un cigarrilo y lo encendí, a lo que un jadeo ahogado me respondió.

-¿Qué pasa? - pregunté, mirando a la ahora indignada teñida dirigiendo su teléfono hacia mí.

Claro, un.. ¿Regaño? -¿ESTÁS FUMANDO? PEDAZO DE- - no terminó de gritar cuando me lanzó lo que estuviera más al alcance de su mano.... Un libro, mi favorito exactamente y uno de los amados por las profesoras de lenguas, el Principito.

-Hey! Ese libro es importante para mi, recuerda quien me lo dio. ¿Y que tiene que fume? Estamos en la universidad, por Dios, y tu te llenas de alcohol hasta la médula-

-¡Pero es que... Ay bueno.. Es que si fumas te va a dar.. Liberosis-

-¿Y eso qué es? -

-No sé, la verdad. Suena a sacado de pinterest pero en realidad me lo saque de la raja-

-..... -

-¿Qué? No me mires con esa cara que me hace dudar de mi salud mental, suficiente tengo con los reproches de mi familia-

-.....-

-........ -

-Payasa. -

•••

Nada. Después de llamarla payasa casi me deja calva, pero no le den importancia a ello, lo que realmente sé que les importa es.... SEXOO (no, mentira. Qué)... ¿Qué paso con lo del trabajo? Pues... Amelia dijo algo de los grandes poderes de su padre, Alador. Dijo que podía hablar con él y me daría puesto en alguna cafetería, tienda, bar.. Esas cosas, ¿Me entienden?.

¿Qué hacíamos ahora? Pues a Amelia se le ocurrió la maravillosa idea de ir a el Ikea más cercano a quejarnos de los precios. ¿Eso no es ilegal, verdad?.

•••

Era Domingo, en la madrugada más precisamente. No había dormido nada, estaba claro. Estaba jodiendome nuevamente sobrepensando todo y reflexionando.. Yeiiii, mi hobby favorito.

Me preguntaba qué había logrado en los 20 años que cargo, quizá la respuesta era nada o quizá no podía ver más allá de lo que mi ansiedad quería que viera.

Quizá en este momento podría lanzarme desde este balcón, ¿cuatro pisos no son nada verdad? Quizá necesitaba esos cuatro pisos o solo necesitaba cuatro pisos de disculpas y a mi hermana con vida. No lo sabía.

Alguna vez alguien me dijo que la solución al sufrimiento era el amor, pero, ¿Quién era yo en el amplio juego del amor? Nadie, esa era la respuesta.

A nadie le interesa el como me siento. Entonces..
Amelia había dicho que su padre había aceptado gustoso y yo me encargaría de una tienda de discos, música, instrumentos y esas cosas, me gustaba. Digamos que los Blight eran como la mente maestra de esa ciudad, hacían contratos con otras empresas pequeñas no reconocidas y luego las volvían grandes para quedarse con una gran parte. Era como por cada esquina hay un starbuck y los Blight eran dueños de todos los syarbucks que hay allí.

Amelia dijo que en aquella universidad utilizan uniforme (fa, esto lo saque de Elite pq en realidad no sé de universidades que utilicen uniforme) y debería ir a tomarme medidas y pedirlo. Un día antes de iniciar clases, no importaba.

Dejar el cigarrillo a menos de mitad y lavar mi boca con el olor aun del cigarro. ¡Me encanta! Me voy a colgar, digo-

Llevaba ropa simple, no les diré como voy porque sé que a ustedes les importa treinta kilos de mota si tengo o no una camisa de Nirvana que dice "In Utero". La gente me miraba, me hacía sentir tan insegura.. Realmente no sé que sea esto, no sé si sea ansiedad social, que sea muy insegura o paranoica, solo sé que me cuesta bastante relacionarme con el mundo exterior.

• • •

Re corto, pido perdón. No he dormido ni un ojete.

Paguenme la terapiaaaaaa

Paguenme la terapiaaaaaa

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Ah, si. Tengan, Luz traumada de este fic como un erizo.

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Pôles opposés (polos opuestos) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora