Pôles opposés (polos opuestos)

IV

Lucia escapaba de casa.

Un día le descubrí saliendo por la ventana de su habitación

Ella se dio cuenta de mi presencia

Vestía raro, extravagante, con una chaqueta de cuero sobre si, bajo sus ojos un tono oscuro, olía a colonia masculina.

Ella me llevo al techo, me lo dijo.

— Lulú, ¿Podrías guardarme un secreto?

Asentí

—Yo.. Mira, sabes que las cosas con mamá y papá no han sido buenas, pero, quiero que te mantengas de pie, siempre y no te rindas

Paso su mano sobre mi hombro

—Seguramente has escuchado a mamá decir cosas sobre cigarros, bueno, yo voy a un bar cerca, soy parte de una banda, ¿puedes creerlo?, toco la guitarra

—¿EN SERIO? — Mis ojos brillaban como las estrellas

—Baja la voz Lulú, madre podría oirnos

—¿En serioo? — dije susurrando

—Sí— su risa sonó apagada, mezclada con el olor al vodka y el cigarro — ¿Ves esas estrellas, Luz? Sin la luna ellas no podrían brillar, tú eres mi luna.

Ese abrazo, fue el mejor que he recibido en toda mi vida

•••

Después de tomar las medidas y visualizar el uniforme —un uniforme raro la verdad— volví a paso lento a mi apartamento, caminar te ayuda a liberar pensamientos, es algo que me deprime pero me gusta llevar la contraria, ¿No es así?

¿Por qué demonios había alquilado en el cuarto piso? Por Diooss..... Los ascensores estaban en reparación y las escaleras se me hacían interminables.. Después de esto merezco hacer una maratón de Harry Potter con 2 pizzas tamaño familiar y 15 cafés recargados carajo.

Agradecí al de arriba aunque no fuera creyente al llegar, escuche pasos dentro, ¿me estaban robando? Pero... ¿Que mierda robarían?

Puse las llaves en el cerrojo y oh sorpresa, una Amelia muy sonriente abrió la puerta antes de que yo pudiera hacerlo.

—¿Qué haces aquí? — frunció el ceño

—Buenos días para ti también, luciérnaga—

—¿Luciérnaga? — ahora fue mi turno de fruncir el ceño

—Sí, porque te llamas Luz —

—Vaya... Yo no sabia pero ya sé—

—Tonta—

—Oh no, me dijo tonta, ahora desarrollare depresión— dije dramáticamente, aun seguía parada como un poste de luz en la entrada.

—¿Vas a pasar o te quedarás haciendote la imbécil ahí? — preguntó Ams

—ya.

Al entrar Amelia tenía listas unas cosas.. ¿Raras? No sabría decirles... Como, formas..

—y.... Bueno

—¿Ya me dirás a que se debe tu visita?

—Ya lo verás.. — su cara me hace pensar que esta a punto de cometer un asesinato

•••

—Redondos, firmes y suaves

—¿Estamos hablando de muffins, no?

Camino como una felina detrás de mi, posando sus manos en mis hombros

—por supuesto, ni modo que habláramos de tetas primor

—¿te drogaste? — Frunció el ceño

—Yo no consumo de esas porquerías

—¿Lucia no lo hacía?

Su rostro se torno oscuro, en un humor vacío

—Perdón

—olvidalo

Ese aire triste de Amelia me hacía sentir culpable, bueno, es mi culpa

—Ya casi tengo que asistir a Hexside, ¿estarás allí?

—Claro, Luz, pero tendremos distintas clases

Oh bueno..

•••

RAGHH OLA

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