II

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Para cuando lo pensé y corrí a girar la perilla de aquella puerta, Lucia ya no se encontraba en este mundo. No había nada más por hacer que lamentar y llorar su pérdida aunque todos se ahogaran en lágrimas falsas.

Para cuando la habitación y cosas de Lucia eran removidas mi madre decidió obsequiarme sus cosas, ya que ellos no iban a gastar el dinero, aún por más que tengan; cuando tuve la oportunidad de utilizar el teléfono decidí no husmear sus cosas privadas por respeto pero algo en aquellos mensajes llamo mi atención..

Un número registrado como "Ams<3" escribía insistente y al revisar sus mensajes encontré una aparente carta de despido, al parecer alguien más aparte de mi sabia lo que Lucia había decidido hacer. La chica escribió de inmediato al ver un visto en esos mensajes.

Todo inicio con un no tan amigable y formal al parecer....:

"Hola, buen día. Realmente lo siento tanto. Soy su herman.. Soy de su familia, ella solo me dijo que terminaría con su vida, al parecer a ti también te lo dijo. Lamento decir que Lucia falleció hace días, obtuve su teléfono, creo que es mejor que te lo diga."

Mi hermana no era tan abierta, carecía totalmente de confianza, aunque mantenía una relación amena conmigo, ya está, claro, de hermanas. Nunca dijo que ella era su novia, aunque si me habló un par de veces de ella y de lo agradable que era.

Semanas antes de su suicidio logre hablarle de mi dismorfia de género. Ella nunca sabrá ni supo que yo decidiría ser trans, me hubiera encantado decirle acerca de mi género femenino, ella me hubiera apoyado, siempre lo hizo.

Después de unas cuantas y miles charlas nocturnas termine siendo ahora amiga de Amelia, la ayude a recuperarse de la muerte de Lucia.

Descubrí que vivía lejos de esta ciudad, dijo algo como Bonesborough, Huesosburgo. Estudiaba en el último año de Hexside, una universidad. Tenía tres hermanos y aunque difícil de creer unos agradable si padres, no parecía alguien con quien Lucia se relacionaria, ella guardaba muchos secretos.

Logre hacer algo que Lucia no, logre salir de esta ciudad, atada a esta familia de hipócritas. Amelia consiguió para mí una beca a una prestigiosa universidad cerca a ella, Hexside. Con noches de trabajo a medio tiempo en una mini tienda logre pagar un apartamento allí y ahora no quedaba más que marcharme lo más que pudiera de aquí, y lo hice.

. . .

Había llegado el día. Mirar mi cara en el espejo era como echarme una cubeta de agua con hielo por todo el cuerpo. Mis cejas pobladas, las ojeras que podría jurar median más que las cuencas de mis ojos, mis ojos oscuros como un café sin azúcar, mis labios rotos, el cabello corto que caía perezosamente sobre mi cara. No parecía emocionada en lo absoluto, pero lo estaba.

Las maletas estaban hechas, las puertas abiertas. Mi familia no lo sabía.

Era de madrugada, estuve días y noches analizando sus horarios para este día. Para este momento nadie está despierto, aunque en unos minutos mi madre se levantará y rezará. Entonces los segundos corren al igual que el sudor por mi frente. Abrí la ventana y el viento frío abrazó mi cuerpo causandome un escalofrío. No era una casa de dos pisos, pero era alta, por las épocas de calor, hice unos nudos con la maleta a mis hombros y baje sosteniendome de los pequeños orificios que la pintura me ofrecía. Caí en el pasto y el sonido de un interruptor se oyó... ¿La había cagado? Quizás.. Mire hacia las ventanas sintiendo el sudor frío gotear. Me tranquilice al ver la luz de el baño encendido y no la del corredor o mi habitación. Intentando no hacer ruido alguno tome carrera fuera de allí, corrí hasta sentirme alejada de esa casa.

Amelia me esperaría en su nuevo auto en el terminal de la ciudad, tendría que pagarle por la gasolina.

Corrí hasta que mis piernas flaqueaban y el bombeo tan rápido me hacia cosquillas. Me ahogaba con la boca reseca pero eso no me detenía. Sonreí con las pocas fuerzas que me quedaban al divisar a lo lejos un auto rojo descapotable con una melena pelimenta allí.

Al estar más cerca logre escuchar música proveniente del auto, "Shake it off". Era una de oas favoritas de Amelia. Ella no me había notado, estaba inmersa en deleitarse con la música. Entonces salte sobre ella con mi cuerpo aún sudando y mi respiración acortada

-LUZ- grito sorprendida-Por Dios, estas sudada quitate de encima-gruñó, Amelia era un poco sensible con las texturas. Sin embargo me sonrió- Dios, creí que nunca llegarías y me moriría aquí mismo en este auto escuchando a Tay. Pero bueno, mejor duerme porque unas grandes horas de viaje nos esperan. - decidí obedecerle, en realidad no había dormido nada antes.

. . .

Y así como lo dijo lo fue. Ya no era de madrugada ni el frío dulce y acogedor me daba escalofríos. Ahora estábamos en la ciudad, con mucho más tráfico y locales de comida llenos.

-Son las 2 de la tarde, deberíamos comer. Vamos a tu apartamento y pedimos algo-dijo la muy esputida

-Amelia, es nuevo, seguramente tenga que firmar algunos papeles antes de entrar y además no tiene muebles, ¿comeremos en el suelo?- podría jurar que se escucho de fondo algún sonido extraído de bob esponja cuando sintió el golpe de la realidad

-.. Bueno, entonces Vamos en mi casa.. - dijo haciendo una sonrisa tonta. Si, eso es lo que ella quería, joderme, ella sabía lo mucho que odio y me pone nerviosa conocer y hablar con gente nueva, y conocer a los padres de Amelia me predionaba.. Bastante.

-NO!-.., Nonono, mejor comamos en una de esas pizzerias... -

. . .

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Capítulos cortos, actualizaciones irregulares, narración horrible. Acostumbrensen. 😔

 😔

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Pôles opposés (polos opuestos) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora