Lucian y Seraphine jugaban despreocupadamente en el claro cercano a su hogar. La risa infantil resonaba mientras corrían y exploraban, disfrutando del cálido día bañado por la luz de las lunas gemelas que se podían ver incluso por la mañana. Adrian, su padre, había salido temporalmente, y Lilith se dirigía al mercado local por algunas provisiones.
El claro pronto se convirtió en su propio reino de fantasía, lleno de risas y emociones infantiles. Juegos imaginarios se entrelazaban con la magia que fluía naturalmente a través de ellos. Lucian desataba sombras que danzaban entre los árboles, mientras que Seraphine iluminaba flores con su don de luz.
Sin embargo, la diversión tomó un giro inesperado cuando su juego los llevó más profundo, hacia el borde del bosque que rodeaba su hogar. La frondosidad de los árboles y el susurro del viento añadían un toque misterioso al escenario.
De repente, una neblina densa comenzó a envolver el bosque. La visibilidad disminuyó gradualmente, y los juegos de Lucian y Seraphine se vieron interrumpidos por la incertidumbre.
Lucian: (Frunciendo el ceño) ¿Qué está pasando, Seraphine dónde estás? No puedo ver nada.
Seraphine: (Mirando a su alrededor) Aquí estoy, sobre esta neblina. ¿Papá y mamá dijeron algo?
La neblina se intensificaba, haciendo que la sensación de aventura se transformara en una leve ansiedad. Los dos hermanos se aferraron el uno al otro, pero la densa cortina de niebla los separó.
Lucian: (Llamando) ¡Seraphine, ¿dónde estás?
Seraphine: (Respondiendo desde lejos) ¡Aquí, Lucian! ¡No te vayas demasiado lejos!
A medida que la neblina los envolvía, los sonidos del bosque se volvían más difusos. La sensación de desorientación se apoderaba de ellos, y la preocupación crecía en sus corazones. La magia que antes era su aliada ahora parecía desvanecerse en medio de la neblina.
Lucian: (Con determinación) ¡Seraphine, mantén tu luz encendida!
Seraphine: (Respondiendo) ¡Lo haré, Lucian! ¡Por favor no tardes!
En la espesura del bosque, la neblina se aferraba a los árboles y al suelo, creando un ambiente cargado de misterio. Lucian avanzaba con cautela, llamando a su hermana entre la densa cortina de niebla.
Lucian: ¡Seraphine, ¿dónde estás?
Desde la lejanía, la voz de Seraphine se escuchaba levemente, transmitiendo tanto determinación como un toque de inquietud.
Ambos hermanos se esforzaban por mantenerse conectados, pero un sonido ominoso resonó a través del bosque. Un rugido gutural se elevó, llenando el aire y haciendo que la neblina vibrara con su intensidad. Lucian apretó los puños, sus sentidos alerta, mientras el rugido crecía en fuerza y cercanía.
Lucian: (Inquieto) Seraphine, escucha... hay algo en el bosque. Algo grande.
Seraphine: (Nerviosa) ¿Qué crees que es, Lucian?
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La Utopía en Ruinas
FantasyEn un reino donde la magia y la realidad se entrelazan, la aparente utopía esconde un oscuro secreto que amenaza con desentrañar la armonía. La historia sigue a Lucian Blackthorn y a Seraphina Blackthorn, hermanos de habilidades únicas, que se ven e...