Vuelven los días de tranquilidad

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Adrian: (Frunciendo el ceño) Lilith, necesitamos entender qué le sucedió a Lucian. Está inconsciente desde hace casi 36 horas, y esa distorsión en su poder mágico es preocupante.

Lilith: (Analizando) Adrian, durante la batalla, Lucian alcanzó un estado que va más allá de nuestros conocimientos. Parece como si todos sus sentidos, mente, físico y capacidad mágica estuvieran amplificados al máximo, como si hubiera alcanzado el 100% de sí mismo.

Adrian: (Asintiendo) ¿Y crees que esto tiene que ver con su otro poder, el que aún no hemos identificado?

Lilith: (Pensativa) Es una posibilidad. Ese poder desconocido podría haberse desencadenado durante la lucha, elevando a Lucian a un estado que ni él mismo comprende.

La preocupación se acentuaba en la habitación mientras Lucian yacía en un estado de inconsciencia aparentemente profunda. Las hierbas mágicas que Adrian y Lilith le administraban buscaban estabilizar la distorsión en su poder mágico, pero el despertar de Lucian se hacía esperar.

Seraphine, observando la angustia de sus padres, se acercó con determinación. Se posicionó al lado de Lucian y, cerrando los ojos, entró en una especie de trance. Una luz tenue rodeó a Seraphine mientras su poder sanador fluía hacia su hermano. El ambiente vibraba con una energía curativa que comenzó a disipar la distorsión en el poder mágico de Lucian.

En cuestión de momentos, la habitación experimentó un cambio. Lucian, antes en un estado de inconsciencia profunda, parecía haber entrado en un sueño tranquilo. La distorsión se desvanecía gradualmente, y su respiración se volvía serena.

Después de un par de horas, Lucian finalmente abrió los ojos. La mirada de Seraphine, llena de alivio, se encontró con la suya.

Lucian: (Sintiendo un cambio) ¿Qué... qué ha pasado?

Seraphine: (Sonríe) Has estado en un estado profundo, pero gracias a mi poder sanador, logramos estabilizar tu magia.

Luego de que Lucian despertara, la familia Blackthorn se reunió a su alrededor para explicarle lo ocurrido durante el enfrentamiento con el Nimboarbor y cómo se comportó en ese estado peculiar.

Adrian: (Serio) Lucian, necesitamos que nos cuentes lo que sucedió en la batalla. Fue algo extraordinario.

Lucian: (Frotándose la cabeza) No recuerdo mucho. Mi mente se quedó en blanco en un momento crucial.

Lilith: (Preocupada) ¿En blanco? ¿Ni siquiera recuerdas cómo usaste tu magia de sombras?

Lucian: (Frunciendo el ceño) Lo último que recuerdo es cuando la garra de la bestia estaba a punto de golpear a Seraphine. Mi mente se desconectó. Solo alcancé a pensar que, tal vez, en el último instante, antes de que la luz de Seraphine se desvaneciera por completo, podría transportarme a la sombra que proyectaba la bestia y protegerla.

Seraphine: (Asombrada) ¿Te estás diciendo a ti mismo que planeabas usar tu poder en el último instante posible?

Lucian: (Suspira) Sí, pero no sé si realmente hubiera funcionado. Mi mente se apagó antes de que pudiera intentarlo.

Después de la explicación de Lucian sobre sus pensamientos durante el enfrentamiento, un silencio reflexivo llenó la habitación. Seraphine, asombrada, rompió el silencio.

Seraphine: (Con asombro) Lucian, eso fue exactamente lo que sucedió. De repente, estabas frente a mí, como si hubieras respondido a tu propio pensamiento.

Lucian: (Incredulidad) ¿En serio? No sabía si había funcionado o no.

En ese instante, la sorpresa dejó paso a la confusión en la habitación.

La Utopía en RuinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora