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No sabe como logra manejar para volver a la casa, la cabeza le va a mil por segundo e incluso llega a sentirse mareado. La mision habia salido mal y guzman no sabia nada de eme ¿Como iba a decirle a joni lo que acababa de decirle el mismo guzman por telefono? Desorientado, ciego de los nervios intenta poner la llave en la puerta mientras piensa como poder solucionarlo y a la vez decirle a joni sin que se vuelva loco pero no encuentra respuestas. Le mortifica no haber pedido ayuda cuando saco el numero de eme del celular de joni e intento llamarla algunas veces. 17 veces para ser exactos. Ella nunca respondio, atendio el contestador diciendo que era un numero fuera de linea de servicio. Poner la llave es inutil si la puerta estaba abierta, sentia la sangre hirviendo pero en cuanto se adentra a la casa siente que se congela.

-Me esta entrando alcohol en la boca- se queja eme, sentada sobre la mesada de la cocina, cuando alguien que no habia visto nunca en su vida esta parado apretandole un algodon con alcohol en el labio. Mas precisamente un pibe de su misma edad.

-Hasta que llegaste, te estabamos esperando para celebrar- sonrie guzman divertido.

-¿Que le paso?- pregunta mirando a eme aunque ella ya estaba mirandolo. Ni una sonrisa ni una mueca de enojo. Solo eso. Se miran.

-¿A donde andabas?- le pregunta zeta pero el lo ignora, mirando con enojo a guzman. Era una joda. Lo habia boludeado mintiendole y ahora se le estaba riendo en la cara. Respira ondo intentando no armar un quilombo en medio del living, no podia arruinarle esto a eme.

"Comete una empanada, celebra con nosotros... Eme hizo muy bien el trabajo, con algunas complicaciones pero-" se puede notar en su hombros lo tenso que estaba.

"Andate a re cagar" responde entre dientes antes de ir a su habitacion. Eme agacha la cabeza y le agradece a Francisco.

(...)

Sale de su cuarto no encuentra a los demas, solo a eme y al pibe que no tenia ni idea quien era en la cocina. Eme esta sentada en la mesada y una de las manos del chabon esta acariciandole la cintura. Su misma risa, la que le suele gustar y le divierte, ahora solo le resulta irritable. Se aclara la garganta.

-Quedaron unas empanadas en la heladera, si queres- suelta eme antes de volver a la charla pero el mira al pibe.

"¿Y vos?" le pregunta cruzandose de brazos.

"Yo ya comi" responde simpatico.

"No mostro ¿vos cuando te vas? ¿quien sos?" pregunta fingiendo confusion, ignorando la mirada molesta de eme pero el pibe se rie.

"Soy francisco, un gusto" responde tendiendole la mano pero giovani no la agarra, solo hace un movimiento con la cabeza y se queda ahi parado.

"¿Te ibas?" pregunta eme, queriendo que los deje solos pero el niega.

"No ¿por que? ¿Queres que te muestre a donde esta la puerta?" pregunta dirigiendose a el, casi haciendola reir pero el enojo le gano y se queda seria. El se rie pero no le responde y vuelve a prestarle atencion a eme.

"Igual, si tengo que irme porque mañana tengo que hacer un trabajo temprano ¿estas segura no queres venir a casa?" giovani lo mira sorprendido.

"Como querer ir quiero pero creo que hay reunion mañana temprano" el se queja.

"Puedo traerte temprano" responde.

"Bue, que pesado hermano, ya te dijo que no" se queja yendo a la heladera.

"Giovani ¿que carajo haces aca todavia? Vola dale" se queja eme.

4AM- emevaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora