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"Vi el video que subieron en tu academia, te re quieren las pibitas" le sonrie mientras maneja

"Las amo, son las mejores" sonrie enternecidas. " Me gusta mas trabajar con los niños que con las mas grandes, no se, creo que conectamos mejor pero me pone bastante nerviosa, es mucha responsabilidad" responde

"Lo estas haciendo re bien, creo... si no te hubieran sacado hace rato y ellas disfrutan estar con vos, como todos" responde, ella lo mira y acaricia fugazmente su cabello, enternecida.

"Y yo disfruto estar con ellos, te hacen desconectar del mundo... El dia puede ser terrible, las peleas, los problemas pero paso el marco de la puerta y estan todos ellos y todo es perfecto" sonrie, el la mira con una sonrisa enternecido al escucharla. "Son transparentes, si te quieren te lo dicen y si no le gusta lo que haces tambien te lo dicen, son super honestos, siempre ven ese lado de todo que a veces me gustaria seguir viendo, quieren hacer todo juzgando y te aceptan, sin importar lo que sea, nunca me preguntaron si era un pibe, que era, por que era asi y-" en el momento en que ve su rostro cambiar instantaneamente y su sonrisa eliminarse se queda en silencio. "Dije la palabra prohibida "un pibe" agacha la cabeza, jugando con sus dedos. Lo nota en el ambiente, cuan nervioso, tenso e incomodo esta.

"No es eso, es que me olvido y cuando lo decis-" ella lo mira sorprendida con los ojos llorosos.

"Te acordas de lo que soy ¿por eso me das bola? ¿porque lo ignoras, lo olvidas...?" le pregunta, el niega pero no tiene nada para decir, no sabe que decir. Ella refriega sus ojos llorosos. "No, no eme, espera-" ella niega.

"Para el auto, por favor" responde agarrando su cartera, el niega pero se lo vuelve a repetir.

"No te vayas asi, dale Eme" se queja nervioso.

"Necesito un poco de aire... despues hablamos" responde cuando se baja del auto dejandolo ahi, puteando, apoya la cabeza contra el volante y decide volver a la casa mientras ella da vueltas, compra un cafe al paso y decide volver a casa, quedaba un poco lejos pero nada que no haya hecho antes.

Llora, se sentia nerviosa, no sabia como verlo, quizas habia exagerado pero esa era su mayor inseguridad, el hecho de que el olvide lo que es ella y que se decepcione cuando vuelva a la realidad y lo recuerde. Habia sido ridiculo bajarse asi sin mas del auto pero fue lo unico que necesito en ese momento, dejar de sentirse avergonzada, respirar ondo y eliminar el nudo de la garganta que no la dejaba respirar. No estaba seguro de como tomar todo esto pero queria confiar en el, en todo lo que venia haciendo por ella, en todos esos gestos lindos, en las charlas, en el agradeciendole por la paciencia. Todo esto era tan nuevo para el como para ella. Por motivos diferentes pero nuevo al fin. Ya habia anochecido cuando entro a la casa dispuesta a disculparse y explicarle como se sentia. Eso era lo que le gustaba en ellos, como podian charlar de lo que sea.

"¿Viste a gio?" le pregunta al chino cuando sale de la casa con camila.

"En la habitacion creo, escuche ruidos y los demas estamos en el bar cerca del local de tattoos por si quieren venir, decile a marti que la esperamos en el auto" ella asiente con una sonrisa y cierra la puerta a sus espaldas. Se acerca a su habitacion y golpea la puerta pidiendo permiso para entrar. Al abrir la puerta lo primero que se encuentra es a eliana sin remera la cual esta en las manos de giovani, ambos sentados en la orilla de la cama, besandose. ¿Por que mierda seguia ahi? Cuando intenta salir, se tropieza con la puerta levemente abierta golpeandole la espalda. El se aleja rapidamente, parandose de la cama.

"Eme, no flashes cualquiera, te explic-" eliana rie abrazandolo.

"Estamos juntos ¿que tenes que explicarle?" se rie ella asiente.

4AM- emevaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora