Mi Esclavo †Modificado Capitulos†

III

- Jack, despierta... - lo mueve ligeramente.

- ¿qué pasa?

- tengo que llevarte a tu casa, tienes que alistar te para trabajar.

- ¿y si falto?

Niega - te dejo, no te demores - sale de la habitación.

(...)

- la última vez no pude ver en donde vives.

- no creo que sea necesario aún.

- ¿Por qué? Tú ya dormiste en mi departamento.

- eso - toca su nariz con juego - es diferente.

- ¿por qué se supone que es diferente?

- por la simple razón de que mi casa, es más anticuada que la tuya, además asé poco me mudé.

- a ya, entonces me tienes que invitar a tu nuevo hogar.

Sonríe maliciosamente mirándolo fijamente - claro que lo haré - sus palabras tan frías y maliciosaa dejaron a Shadow tenso - tranquilo - cambia su semblante a uno más cálido - déjame aquí, no quiero que veas aún en donde vivo.

- está... Bien.

Baja del vehículo, despidiéndose con la mano desapareciendo de la vista de Shadow.

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***

- Shadow... - suspiro profundamente mientras la luz de la luna reflejaba su sombra en el suelo, no podía sacarlo de su mente, y no entendiá el porque, caminaba en círculos despejando sus pensamientos - ¡por un carajo! - perfora un tanque negro,que se encontraba vacío, para luego patearlo con todas sus fuerzas hasta una de las orillas de la terraza - ¡¡maldito seas Shadow!! - mira a su costado encontrando a silver quien lo miraba con miedo y preocupación; este dio media vuelta para dejarlo solo, tomo el tanque entre sus manos lanzándolo al vacío sin temer cualquier accidente, la rabia y la confusión lo estaba matando¿qué era lo que realmente sentía? Los recuerdos de aquel día no duraron en aparecer por su mente, reviviendo aquel escalofriante momento.

Aquella noche fue la peor, la herida que se había hecho en el abdomen sangrada como la fuente más viva, moretones, su traje rasgado manchado de sangre, su vista borrosa y cansada intentaba no cerrarse para no caer en su andar, pero las energías con cada paso era menor, sus piernas temblaban,no podían seguir soportando el peso de su cuerpo cayó en seco al suelo, un charco de sangre crecía bajo su pecho y piernas, lloraba mientras maldecia a quienes habían logrado su próxima muerte. Un suspiro frío, sus ojos se abrieron su piel era fría y pálida, se asombro por ello, pero al poner sus manos en el suelo algo húmedo lo alertó, al ver, sangre yacía en el suelo, miro hacia atrás, ahí se encontraba su cuerpo, tirado como o un animal callejero en media de la calle, había muerto, pero aún así podía sentir un latido frío en su pecho, el reflejo de la sangre mostraba su nueva forma, colmillos, garras y aquellos ojos púrpura que atormentan a sus enemigos.

(...)

- por qué... ¿Por qué demonios tuviste que ser tú? - miro fulminante al azabache que reposaba entre las sábanas tibias, su cuerpo empezaba a moverse y a gruñir por lo bajo, una pesadilla asechaba su mente, la curiosidad de saber hizo que entrara a sus sueños posando sus manos en las sienes de este, para pasar a su mente, fue un sueño en un limbo sin nada pero aterrador, un sueño en tinieblas y una penumbra que enfriaba el lugar, lo miro, la compasión lo invadió, rozo sus labios con los contrarios, robando un beso de estos, aunque hubiera sido tan ruin aún así había algo que no lo dejaba lástimarlo como quería, pero ¿Qué era?