°CAPÍTULO 12°

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Melanie visita cada que puede a sus padres, últimamente se la ha pasado distante y ocupada por el asunto del divorcio, su mente anda en un lado y en otro a la vez, se ha dado cuenta que se la pasa muy ausente, así que decide ir a casa de sus padres, va un poco extravagante en cuanto a vestimenta, lleva un traje formal de color beige y su corona, su cabello está un poco desordenado pese a llevarlo recogido y sostenerlo con dos palillos chinos; Melanie toca la puerta con dificultad pues lleva un pan en la mano y algunas cosas más, Elena le abre y la saluda con alegría


—Meli, mi amor-. La abraza

—Hola mami-. Le  entrega las cosas que le trajo


Melanie sigue a su madre al interior de la casa, donde su padre sale con los brazos abiertos a recibirla, dejando un gran abrazo entre ambos, Melanie busca donde sentarse, cuando de repente ve a una niña bajar las escaleras, Melanie extrañada se gira a ver a su madre


—Oh Melanie, querida -. Expresa Elena .— Eso te iba a decir

—Elena, por favor vo -. Dice Hells poniendo su mano en el puente de su nariz

—Debe saberlo -. Expresa firmemente la madre, mientras ve a Melanie observar la escena confundida .— Esa niña es Elizabeth, y es tu hermana

—¡¿QUE?! -. Expresó Melanie completamente aturdida e incrédula, inmediatamente mirando a su padre

—Si Meli-. Elena gira su cabeza a la niña .— Elizabeth, querida, ella es Melanie, tu hermana mayor, por favor ve a llamar a Moon -. La niña asiente y corre de regreso por donde vino


Melanie se encuentra perdida, confundida y no sabe por dónde empezar o qué decir al respecto, así que solo se queda callada esperando una explicación coherente que pueda aclarar toda la situación


—Bueno Hells, tienes mucho qué explicarle a Melanie, así que empieza-. Dice Elena muy seria

-. Hells da un suspiro pesado y se sienta junto a Melanie .— Melanie, tu eres mi hija y te amo tanto como no imaginas, esa niña que viste... si, es mi hija porque sería muy cobarde de mi parte negar la paternidad aun viéndola tan idéntica -. No mentía al decir que la niña es idéntica a él, incluso es Melanie pero cuando era niña, así que tiene toda la razón al no negarlo .—Tú siempre serás mi hija y ellas también lo son

—Por andar metiéndola en todo lo que se mueve -. Dice Elena en un tono bastante ofensivo, Melanie ríe ante esto, entendiendo la referencia de su madre, pero confundida por su actitud, pues jamás había visto a su madre tan.... ¿Venenosa?

—¡Elena, por Dios! Ya te dije que no me gusta otra mujer, yo te amo a ti

—¡Eso dicen todos! -. Melanie ríe aún más alto y esta situación pasó de ser confusa e intrigante, a ser divertida

—Es verdad ma, no le creas -. Dice Melanie entre risas y sarcasmo .— Lo mismo me decía Damián y mira -. Melanie ahora más que sentirse confundida se siente entretenida

—Melanie, no la apoyes, ha estado así desde que lo supimos, aunque he tratado de explicarle-. Se notaba a 30 kilómetros la tensión que hay entre Hells y Elena, pero incluso eso hace la situación menos incómoda a su percepción, su padre rogándole a su madre para que le crea, y su madre actuando celosa, eso solo demuestra lo mucho que se aman, aunque resulte irónico

—Son menores que Melanie, osea que en vez de estar conmigo criando a nuestra hija, andabas en vida de soltero feliz


Y así solo siguieron discutiendo, Melanie se limitó a observar en silencio, hasta que pudo ver a la pequeña Elizabeth observar todo escondida tras una pared, Melanie en silencio se esfumó gracias a sus sombras, apareciendo tras Elizabeth


—Ya se les pasará -. Dijo Melanie, y Elizabeth se asustó, pues antes estaba sentada allá abajo y ahora aparece detrás suyo .—Perdón por asustarte ¿Elizabeth, verdad? -. La niña asiente, Melanie se pone de cuclillas frente a ella, le extiende la mano .— Yo soy Melanie y soy tu hermana ¿Cuantos años tienes?

—Tengo 9

—¿Dónde está tu hermana? Pues oí a papá decir que tienes una -. La niña señala a un punto fijo, y de allí sale otra niña, pero más pequeña, Melanie la mira y le da una sonrisa .— Hola Moon, soy Melanie, un gusto -. La pequeña Moon sigue lejos y parece tímida .—Soy tu hermana, ven aquí, no deben temer


Moon se acerca a Melanie, quien le da un abrazo a ambas niñas, sorprendidas

—Ambas se parecen mucho a mi, y no solo por el físico, siento que van a ser algo grande, y quiero que sepan que cuentan conmigo, las quiero aunque no las conozca aún


Y así se fundieron las tres en un inmenso abrazo, cálido y necesario.

SILENCIO DE REINA [LIBRO 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora