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Llegue a la escuela desganado, yo tenía unas ojeras del demonio ya que con poquito que me desvelaba, aparecían debajo de mis ojos

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Llegue a la escuela desganado, yo tenía unas ojeras del demonio ya que con poquito que me desvelaba, aparecían debajo de mis ojos. Todavía sentía el enojo y la frustración de ayer y hasta incluso este sentimiento me empezó a cansar. No quería sentir esto, me sentía egoísta pero a la vez necesitaba vengarme. Vengarme de qué? Yo mismo sabía que los sentimientos no se pueden contraer, y menos el amor. En ese momento sentía que ella era la mala y tenia que pagar por eso. Mala de qué? Ella no era mala, pero así lo veía o lo quería ver. Una vez que Rui me dejó en mi aula y él se fue a la suya, me salí de el aula y comenzé a caminar "sigilosamente" por los pasillos rodeados de gente (me veía ridículo, por cierto) tratando de encontrar a Nene. Quería hablar con ella, necesitaba una explicación para quedar tranquilo por todo esto.

Llegué a el aula que tenía marcado en la parte superior "1-B" y me detuve. Entre y mire por todos lados antes de hablar (gritar) para encontrarla.
-NENE!!!!!!!

Todos se quedaron callados y me miraron, Nene volteo y pude ver su vergüenza al ser buscada de esa manera por mí. Camino hacia mi y tomo mi brazo con fuerza, sacándome de allí. - Que quieres?! Por qué gritas así?!

Me retorci un poco al sentir su fuerza contra mi brazo flaco y cuando me soltó me acaricié esa parte. - Ouch... - Nene se quedó mirandome y comenzé a pensar porqué la había buscado, realmente lo olvide.
- Ya se me olvidó lo que te iba a de- - Solo sentí ese enojo volver a mi y recordé la razón. Mi expresión cambio de una graciosa a una sería e irritada y dirigí mi mirada a Nene, tomándola del brazo con mucha fuerza y llevándola al pasillo de las escaleras, que la mayoría de veces estaba solo y está, no era la excepción.

La solté una vez que llegamos y la acorrale a la pared - Eres una zorra, Kusanagi




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Me entregó un acordeón grueso, mientras me sonreía y me daba unas flores hechas de papel. Debo admitir que es muy detallista y es muy bueno con el origami. Tome la punta del acordeón y rápidamente, comenzó a caer todo lo demás, fácilmente eran unas 30 hojas (lo visible) y aún habia hojas dobladas en el suelo, mientras yo tenía una cara de sorpresa, él tenía una sonrisa pícara en su rostro.

-Te gustó tu regalo, mi niño? - Acaricio mi cintura por detrás mío mientras yo solo tenía ganas de llorar.

- En que momento hiciste esto? - No quería hablar más, si no estallaría en llanto.

- No sé, no recuerdo. - se rió suavemente y puso su cara en mi hombro - Puse las menos canciones posibles... Crees que son pocas?

- No! Son muchas, demasiadas! No te cansaste de escribir?! - No lo pude evitar y mis ojos comenzaron a lagrimear

- Aw~ Mi bebé está llorando? - Tomo mi mejilla y la acaricio, secando las lágrimas que se caían por ella - No llores mi niño, perdón si no te gusto, la próxima vez haré algo que te guste

›All Too Well • Ruikasa‹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora