"Tal vez nos perdimos en la comunicación, tal vez yo pedí demasiado o esto fue una obra de arte hasta que la arruinamos
Corriendo asustado, yo estaba ahi, lo recuerdo muy bien"
Al bajar la guardia todo estaba mal, ciegamente creía y se aprovechaba...
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Desperté cansada, mis piernas dolían y mis ojos hinchados ardían. Me levanté con poca fuerza de la cama revuelta, el frío de la habitación rápidamente pego con mi piel desnuda, llena de sangre y moretones. Me dirigí al baño esperando no ver la misma cara que siempre tenía. Ni Siquiera quise mirarme al espejo. Solo lo moje y comenzé a peinarlo para ablandarlo un poco y no se viera como un desastre. Lo amarre en una coleta mal hecha y solté el peine. Salí del baño cuando lo vi ahí, sentado en mi cama sonriendo como un demonio mientras me veía con esa mirada morbosa de todos los días.
— Como dormiste preciosa? — Me dijo con un tono pervertido.
— ...Bien. — Busqué mi uniforme en el clóset y comenzé a ponerlo para cubrir mi cuerpo.
— Irás a la escuela? No te quedarás con papi? — Lo mire una vez que me termine de vestir, mi mirada era impotente y sin brillo.
— Tengo exámenes... — se acercó a mi y tomo mi cintura, lastimando mis costillas.
— En la tarde no estaré, no salgas de aquí hasta que llegue. — Asentí y soltó mi cintura con fuerza para después salir del cuarto.
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Iba caminando por la calle mientras escuchaba música, ignorando los sonidos de las personas y los carros. Los niños llorando y lo vendedores gritando. En un semáforo, vi a Rui y sonreí amablemente mientras me acercaba a él. Cuando cruze la esquina termine de ver la escena y vi a Tsukasa, el estaba jugando y dándole cariño a Rui mientras él se reía. Pensé en retroceder y tomar otro camino, pero Rui ya me había visto y me saludo mientras se acercaba con su sonrisa de gato.
— Nene! Te llamé para ver si querías venir con nosotros pero no respondiste. — Tocó mi hombro y me jaló con Tsukasa — Me alegra que estás aquí.
— Si... — Dije mientras veía los ojos de Tsukasa. Me veía con esos ojos que me hacían sentirme intimidada, siempre fui más fuerte que él físicamente.
Entonces por qué no me puedo defender yo misma? Quite la mirada de sus ojos y mire al semáforo de nuevo y comenzé a caminar. Escuchaba los coqueteos de Tsukasa hacía Rui y viceversa.
Tsukasa se pasó a un lado mío, para que no estuviera cerca de Rui. Mientras tomaba con su mano izquierda la mano de Rui, con la derecha golpeaba mis costillas con fuerza. Aveces golpeaba mis costillas, otras veces mis caderas y me daba codazos discretos en los pechos.
Qué tan loco de amor tenía que estar Rui para que no viera lo que Tsukasa hacía? O que tan buen actor era Tsukasa para que Rui no supiera lo que hacía? "Eres una zorra, Kusanagi" me lo repetía todo el día, todos los días incluso cuando el me estaba tocando, cuando me obligaba a quitarme la ropa para complacerlo. Trataba de ser fuerte, quería ser fuerte, pero la verdad es que nunca supe cómo serlo.
