"Tal vez nos perdimos en la comunicación, tal vez yo pedí demasiado o esto fue una obra de arte hasta que la arruinamos
Corriendo asustado, yo estaba ahi, lo recuerdo muy bien"
Al bajar la guardia todo estaba mal, ciegamente creía y se aprovechaba...
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— Hola
— RUI!!! COMO ESTÁS?! ENTRA, VEN! JUSTO ÍBAMOS A DESAYUNAR!! — Tsukasa dijo entusiasmado mientras se hacia a un lado para que Rui entrará
— Desayunar? Pero a tú mamá no le molesta que me-
— No le molesta, te ama! — Tomó a Rui del brazo y lo jalo dentro de su casa
— Okay..? — Rui le dio un beso corto a Tsukasa en los labios para después ir a saludar a la mamá de Tsukasa, quién estaba ayudando a Saki en una tarea de música
.
Rui se sentó en la mesa con la familia Tenma, muy unidos, por cierto. Sentía incluso que aquí lo aceptaban más que sus propios padres, quienes, siempre lo dejaban solo en casa y en muchos de Sus cumpleaños nisiquiera lo veían.
Incluso varios años temía que les pasará, algo, como una explicación del porque no lo veían.
— Rui! Qué te paso?! — Dijo Saki mirando a Rui con una cara de sorpresa
— A mi? Nada, por qué?
— Tienes unas ojeras del demonio!
— Ah... De verdad? — Tsukasa miro a Rui, el cuál estaba mareado y parecía desconcertado por todo, ¿Al menos sabía dónde estaba parado?
— Rui... Otra vez olvidaste dormir? — Tsukasa le pregunto con una voz que denotaba decepción
— Yo? Ah... No recuerdo... — Rui dijo con cansancio — Pero igual siempre las tengo, ¿Cuál es la diferencia?
— Que antes no se te veían tan...
— Mal? Ya no me quedan bien?
— No te quedan mal, pero es un mal hábito... Terminando de desayunar te vas a mi habitación y te duermes
— No tengo sueño
— Nunca tienes sueño Rui. Y no es una pregunta
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— Tsukasa?
— Aquí estoy — Rui abrió los ojos de poco en poco, frotandolos con sus nudillos mientras se sentaba en la cama, su voz ronca y aterciopelada siempre estaba allí
— Qué hora es?
— Las 12 y tantas
— Dios... cuánto dormí..?
Tsukasa se levantó del piano y caminó hacia Rui, arrodillandose en la cama, frente a él y tomando su cabeza para que lo mirara
— Cómo dormiste?
— Bien, creo — Tsukasa frotaba y acariciaba las bolsas negras debajo de los ojos de Rui con sus pulgares delicadamente
