Después del encuentro con la maldición de grado especial, también conocida como Mahito, fuiste a dormir agotada, preguntándote cada vez más y más que podría ser aquello que te conectaba con Sukuna.
Pero esa sonrisa que te dedicó cuando te rescató, por algún motivo te resultó... familiar. Llamaste a tu madre solo para confirmar lo que ya sabías: era una bebé nacida en Tokyo, habían fotos de sobra para confirmarlo.
Pero había algo que siempre te había angustiado y es que desde que tenías consiencia sabías que eras adoptada.
Saliste a caminar por la academia, el frío viento de la noche te abrazaba y la luz de la luna creciente te daba una sensación nostalgica mientras caminabas. Y ahí, cerca de la media noche, te sorprendió pero al profesor Gojo, parado de espaldas frente a ti. Volteó para sonreírte.
-Es una linda noche, ¿no,....?
Asentiste levemente mientras él te invitaba a pararse a su lado.
-¿Has oído hablar de la leyenda de Ryomen Sukuna? -La respuesta te sorprendió y no supiste qué decir.
-Antes de enterarme de todo esto del Rey de las maldiciones... -empezaste recordando las clases de historia de la escuela-. Sí, había oído de él pero obviamente no esperé que fuese, ya sabes, real y menos de esa forma.
Gojo asintió en entendimiento.
-Bueno, también pocos saben que Sukuna fue un hechicero. -Volteaste a ver con una ceja arqueada.
-¿Y...?
-Y eso significa, por supuesto que fue humano.
Mirabas a tu maestro, aún esperando una explicación más profunda.
-No se sabe mucho del pasado de Sukuna como humano, ni siquiera sabemos cuál fue su nombre de nacimiento. Nunca se lo contó a nadie, ni siquiera a su subordinarío más fiel pudo saber más de su pasado que simples anécdotas.
-¿Ni siquiera su esposa?
Gojo rió ante tal comentario.
-Sukuna nunca se casó ni tuvo hijos. Quizás muchas pretendientes, concubinas y personas desafortunadas que le atraían. Pero nunca desposó a nadie.
-Supongo que tiene sentido. -Ahora Gojo te miraba-. Es el Rey de las maldiciones, si tuviese una reina o algo así tendría que ser alguien que viera como digno o igual, ¿no?
El albino asintió satisfecho.
-Sí, es una buena explicación.
-¿Pero...?
-Pero no es correcta.
-¿Por qué no?
-Porque -la sonrisa de Gojo se engrandeció-, no es una simple leyenda, una de las declaraciones de Sukuna en vida fue que no se casaría hasta encontrar a cierta persona en especifico.
-¿Y quién era esa persona?
-Eso, mi querida estudiante, nadie lo sabe.
Y el mayor se retiró, dejándote sola y confundida.
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-No quiero casarme con él . -confesó la joven-, pero no tengo muchas opciones, él es del clan Satorou, no es un miembro tan destacado, pero mi familia es nada a su lado y no queda otra opción.
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Cuando yo te recuerde (Sukuna x Lectora)
FanficHace mil años, un inocente Sukuna se encontró con una mujer que le cambió la vida. Ahora en el presente, parece que la ha vuelto a encontrar. Incluso si ella no lo recuerda, hará lo que sea para que esté a su lado. TW: Relaciones sexuales no consen...