🫐◞ ─ ❛❛ 𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗧𝗛𝗥𝗘𝗘! ❞

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se agacha para ayudar a recoger lo que hizo que tirara.

- lo siento mucho, yo... - dice para luego ver hacia enfrente, encontrándose con un hombre bastante apuesto. ambos se miran por unos cuantos segundos y él rompe el silencio.

- de nada. - suelta.

- ¿hmm? - dice Maria confundida.

el hombre queda confundido por lo que él mismo dijo, el silencio vuelve, pero ellos volvieron a recoger las frutas que se encontraban en el suelo.

- gracias. - dice él mientras coloca las frutas en su lugar. toma dos limones, uno en cada mano y los examina. mira a su lado, donde maria se encontraba viéndolo y ella se aclara la garganta.

- soy un experto escogiendo. - suelta él mientras juega con los limones.

- uh...

- oh-oh, a lo que me refiero es q-que... y-yo sé cómo....

- tú eliges... ¿fruta? - sonríe mientras que él suelta una pequeña risita.

- tengo muchas habilidades.

- mm-hmm. eso es bueno.

Maria le da la espalda y comienza a alejarse de él.

- ¿por qué le dices eso a una extraña? - se da la vuelta para verlo.

- siento que ya somos amigos, ¿no?

- aparentemente, estoy comprometida así que, debería de irme ya.

le comenta María, simplemente se queda parada ahí viéndole, y él hace lo mismo, le levanta las cejas en una forma de saber por qué ella seguía parada ahí.

- sin embargo aquí estamos. - dice con una sonrisa un poco pícara.

- adiós. tartamudea para luego comenzar a caminar cabizbaja.

- espera, espera. tú todavía no has elegido una fruta. - dice él para tomar dos frutas de un jarrón y acercarse a ella para mostrárselas.

- c-creo que no escuchaste lo que dije.

- elije una. - hace malabares con las frutas. - será mi regalo para una esposa hermosa.

- no acepto regalos de extraños.

- extraños. ¿no hemos superado eso?

pregunta para que luego María tome de imprevisto una de las frutas con la cual él jugaba y la analice.

- está es perfecta. - sonríe, le mete la fruta en la boca al contrario y se marcha.

- uh, no me diste tu nombre. - sale de aquel callejón y se encuentra con fig, y le ofrece una de sus frutas.

- odio los burros. - dice asustado y corre.

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a lo lejos se escuchaban los caballos galopeando, dando a entender que el príncipe y sus guardias estaban llegando al templo.

- bienvenido de vuelta, señor. - dice un guardia mientras le es entregado un caballo.

el príncipe encamina sus pasos hacia dentro del templo donde su padre se encontraba.

- arriba, arriba, ¡ahí, ahí. - dice mientras eleva un espejo el cual era sostenido por uno de sus ayudantes mientras se veía en este y se acomodaba la corona. suelta una pequeña risa.

- padre. - se acerca a su padre y se inclina de manera de reverencia.

- oh. Antipater. mi primogénito. volviendo de... ¿uh?

𝐉𝐎𝐔𝐑𝐍𝐄𝐘 𝐓𝐎 𝐁𝐄𝐓𝐇𝐋𝐄𝐇𝐄𝐌 - 𝐌𝐈𝐋𝐎 𝐌𝐀𝐍𝐇𝐄𝐈𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora