MAGDALA, 2 D.C.
se encontraba orando hasta que su oración fue interrumpida debido a que toció, estaba enfermo.
su hija salió de la tienda, junto a su muñeca, estaba confundida sobre qué es lo que pasaba.
— ¿papá? - preguntó la niña viéndolo sentado en el suelo.
el papá se giró a verla confundido.
— deberías estar durmiendo.
— no puedo dormir. - respondió la niña.
— ven, siéntate. siéntate. - le dijo el padre para luego ayudarle a sentarse.
— oye, ¿te duele la cabeza?
— no. - respondió la niña.
— ah, ya sé. estás pensando en la estrella grande nueva. - ambos se giran a ver el cielo, donde se encontraba una gran estrella brillante. — mira, está ahí, ¿la ves?
pregunta el papá mientras apuntaba a la estrella.
— no. - respondió cabizbaja.
— ¿por qué no puedes dormir?
— tengo miedo.
— ¿de qué? - preguntó curioso ante su respuesta.
— no lo sé.
el padre suspira y la mira.
— oye, dime, ¿qué hacemos cuando tenemos miedo?
— decimos las palabras...
— las palabras de Adonai. — hace una pequeña pausa. — del profeta...
— Isaías.
asiente feliz ante su respuesta.
— del profeta Isaías, correcto.
“Así dice el Señor que te creó,
oh Jacobo,
y el que te ha creado, Oh Israel:
'no debes temer'".— Bien, ahora, déjame oírte decirlo. quiero escuchar tu bonita voz. vamos.
“no temas
porque yo te he redimido
te he llamado por tu nombre,
eres mío.”— “tú eres mío” - la corrige. — correcto.
le da un pequeño beso sobre la mejilla.
despierta de manera rápida, asustada y agitada. su respiración era muy rápida, el viento corría dentro de su casa.
se sienta rápidamente en su cama, con ganas de llorar. se toca su mejilla y mira su mano asustada.
CIUDAD DE CAPERNAUM, 28 AÑOS DESPUÉS.
se levanta rápidamente de su cama y se observa en aquel plato de plata que simulaba un espejo, el cuál estaba colgado al lado de su cama.
estaba sangrando.
a lo lejos se escuchan súplicas de ayuda.
“¡ayuda!, ¡que alguien me ayude!”
ella rápidamente se gira al escuchar dichas súplicas, no sabía de dónde provenían, se devuelve a ver sus manos ensangrentadas, no sabía qué había pasado o por qué estaban así.
un hombre con sangre escurriendo por todo su cuello corría por el pueblo, mientras chocaba con varios puestos, mientras decía algo.
— ¡ella... ella trató de matarme!, ¡ella quiso... ella quiso matarme!
un romano se le acerca para girarlo ya que este estaba haciendo un escándalo, al girarlo notó como él lo mancho de sangre.
— ¡perro sucio!
el hombre se acerca al romano y lo toma por sus prendas.
— demonios... viven... dentro de ella.
fue lo único que alcanzó a decir hasta que otro romano lo tomo por detrás y se lo llevó, dejando al otro romano confundido sobre qué o quién hablaba.
Nicodemo se encontraba rezando en su carruaje, mientras que de frente tenía a su amada esposa observándolo, parecía estar un tanto molesta.
— ¡alto!
se escucha fuera del carruaje de parte de un chico, este se acerca hasta donde estaba Nicodemo y su esposa.
— disculpe, rabino. - dice algo temeroso, mira a la esposa del rabino, quién rápidamente cubre su cabello molesta.
— ¿no ves lo que está haciendo? - pregunta ella.
— pero, señora, ¡se acercan! - apunta hacia lo lejos, eran los romanos.
Nicodemo y su esposa se miran, una mirada que solo entre ellos entendían.
los romanos llegaron hasta donde ellos, el líder se bajó de su caballo y caminó hasta el carruaje de Nicodemo.
— ¿por qué nos detienen? - preguntó el rabino al ver al romano.
— sólo queríamos saludar.
— estoy en asuntos oficiales.
— sólo los asuntos romanos son asuntos oficiales. — responde. — mi nombre es Quinto. soy el pretor de Capernaum.
— y yo soy...
— tú eres el gran Nicodemo. — interrumpió Quinto al rabino.
— las palabras viajan rápido.
— ¿me están arrestando?
Quinto río ante su comentario.
— no, amigo. soy un magistrado, no un militar. yo sirvo la voluntad de la gente. y a Pilato.
— y yo sirvo a Dios. — respondió.
— sí, sí. como tus enemigos, los saduceos, los esenios. los fanáticos. predicarodres pícaros en el desierto hablando de un mesías venidero. — lo mira. — todos están compitiendo por el afecto de la gente.
— ¿qué es lo que quieres, Quinto? — preguntó Nicodemo ya un poco fastidiado.
— tengo entendido que hay impuestos sin pagar. si me ayudas, haré que los fariseos sigan prosperando.
— ¿cómo podría? la gente ya se está ahogando en impuestos.
Quinto sonríe de manera pícara.
— dígame, Nicodemo, ¿qué puede estar bajo el agua y nunca ahogarse?
— ¿peces?...
holii, he vuelto, el capítulo está un poco corto pero ya andamos aquí. es la segunda temporada, por eso dice capítulo uno. 🫵🏻
espero que apoyen nuevamente la historia, y si pueden ayudarme compartiéndola, les agradecería muchísimo. muaak.
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𝐉𝐎𝐔𝐑𝐍𝐄𝐘 𝐓𝐎 𝐁𝐄𝐓𝐇𝐋𝐄𝐇𝐄𝐌 - 𝐌𝐈𝐋𝐎 𝐌𝐀𝐍𝐇𝐄𝐈𝐌
Fanfiction، 𝓘𝗌𝗋𝖺𝖾𝗅, 𝓑𝖾𝗍𝗁𝗅𝖾𝗁𝖾𝗆 04'𝑠 . . . 𝗍𝖺𝗅 𝗏𝖾𝗓 𝖺𝗅𝗀ú𝗇 𝖽í𝖺 𝗒𝗈 𝗍𝖺𝗆𝖻𝗂é𝗇 𝗉𝗎𝖾𝖽𝖺 𝖺𝗉𝗋𝖾𝗇𝖽𝖾𝗋 𝖺 𝖺𝗆𝖺𝗋𝗍𝖾.┊ 𝗉𝗀. 𝟷 𝑜𝑓 𝟹 🎞 𝑓𝑡 ─ 𝓒𝖺𝗈𝗍𝗁𝗂𝖼 ˒ 𝐮𝐧𝐚 𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺 𝖽𝗈𝗇𝖽𝖾 𝖬𝖺𝗋𝗒 𝖾𝗌 𝗈𝖻�...