BAD ENDING: House of Memories (MERULA SNYDE X MC)

Epílogo

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Advertencia: Hay un pequeñísimo spoiler del año 8 de Hogwarts Mystery como referencia. Espero que les guste este último capítulo y mil gracias a todos ustedes que me acompañaron en esta mi primera historia concluida; las palabras no me alcanzan para agradecerles todo el apoyo y cariño que he recibido de su parte ^^

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Invierno de 1995, 4 años después

La nevada cubría Hogsmeade con un manto blanco y silencioso, contrastante con el alegre bullicio y las acogedoras luces de Las Tres Escobas. Mesas ocupadas, risas y el crujir del fuego en la chimenea creaban un ambiente nostálgico. ¿Cuánto hacía que no pasaba por ahí? En realidad, desde la última excursión de Hogwarts al pueblo cercano, unos 4 años atrás. El tiempo era algo engañoso, parecía hace tanto y hace tan poco.

Isabella Walsh, ahora Inefable del Ministerio de Magia, había sido enviada por sus superiores a investigar algunas cosas sobre Hogwarts para asegurarse de que los alrededores de la escuela eran seguros para que los chicos volviesen de las vacaciones de invierno; y por fortuna, no encontró nada extraño, aunque mandó a reforzar los sistemas de seguridad por la alerta de mortífagos latente durante ese último año. Para completar el recorrido nostálgico decidió tomarse una cerveza de mantequilla en la taberna donde yacían tantos buenos recuerdos de su adolescencia. Tras terminarse la bebida y pagar algunos galeones a la siempre confiable Madame Rosmerta, se dispuso a salir a la calle nevada.

Al cruzar el umbral de la puerta y sentir el frío polar azotándole las mejillas, se ató la bufanda y la subió para cubrirse hasta el puente de la nariz, ahora tan helada como un cubito de hielo. Isabella cerró suavemente la puerta tras de sí y emprendió el camino hacia la estación de tren, dejando las marcas de sus botas sobre la nieve tras de sí. Había avanzado apenas algunos metros, cuando un llamado proveniente de la taberna se hizo presente.

-¡Oye! ¡Oye! ¡Espera!- Los amortiguados pasos por la nieve de quienquiera que fuera aquella persona, resonaron a lo largo de la calle. -¡Espera!- Una mano le tocó delicadamente el hombro; e Isabella volteó al sentir el contacto. Su corazón se aceleró, sintió su estómago se encogerse y las palmas de sus manos se cubrieron de sudor al reconocer a la chica que se le aproximó.

Era Merula, ahí mismo, en persona. Claro, algo cambiada por la edad, pero ella misma en esencia; un poco más alta, un poco más llenita, un poco más tranquila también; vistiendo el delantal que Madame Rosmerta y el resto de meseros de Las Tres Escobas portaban como uniforme. Se había decolorado algunos pequeños mechones de cabello para volverlos rubios; su maquillaje se había vuelto más algo más obscuro, más intenso. Y tras todo eso sus ojos violetas permanecían igual; con la misma mirada incisiva y despierta de toda la vida. Al verle el rostro a Isabella cuando se giró, Merula retrocedió un poco y apartó levemente su mano.

-Ah, discúlpame. No quería molestarte.- Merula rascó la parte posterior de su cabeza, como lo había hecho tantas veces en el pasado, cuando estaba nerviosa por algo.- Perdona por seguirte así de la nada, es solo que... bueno; mientras servía unas bebidas en la taberna te vi de lejos y me resultaste muy familiar, pero no alcancé a hablarte hasta ahora ¿Te conozco de algún lado?

-No es molestia, para nada.- Isabella logró forzar una sonrisa que trataba de apaciguar el manojo de nervios clavado como espinas atravesadas en su garganta. Por una parte el alivio de saber que Merula estaba bien y que Dumbledore cumplió con la promesa de mantenerla a salvo y de que empezara una nueva vida, le tranquilizaba y la llenaba de alegría a rebosar. Por otro lado el hecho de no poder ser parte de esa vida y de que la persona a la que más amó era una extraña para ella le carcomía las entrañas con el dolor más inexplicable del universo. Con la voz cortada y temborosa, pronunció una mentira que sólo ella no se creería.- Me temo que no nos conocemos. Vivo muy lejos de aquí, solo pasé a visitar a unos viejos amigos.