Slytherin Boys!

Regulus Black|Celos

"Yo igual... no quiero que seas piadoso conmigo Regulus"

Gritabas por las sensaciones tan recurrentes en tus genitales, acelerando la velocidad con la que ahora masturbabas su polla con la mano en forma de agradecerle el placer que te estaba dando. Aún seguías con la parte de arriba de tu ropa, así que te ayudaste con una mano para subir tu camisa, dejando al descubiertos tus pechos ya que no llevabas brasier en todo el día, la piel de tus senos se encontraba sonrojada.

Capturaste uno de sus pezones con los dedos, apretandolos y estirandolos, causando que gimieras por lo sensible que te estabas poniendo en todo su cuerpo.

Black se inclinó más cerca, chupando tu labio inferior entre sus labios, su lengua provocándolo antes de moverse hacia la otra comisura de tu boca.

"t/n..."

Respiró contra tus labios, sus manos recorriendo tu cuerpo y ahora aún más abajo hablando con sus labios apretando en uno de tus pezones.

"Vamos, termina esto."

Sonrío.

Te levantó y te llevó a su cama, recostándote sobre las sábanas mientras te descendía en ella suavemente a su lado, besando tu mandíbula, bajando por tu garganta hasta llegar a tu cuello.

"Eres tan hermosa"

Sus labios rozaron ligeramente tu piel mientras recorría un camino por tu estómago con sus manos hasta llegar a tus bragas.

"Voy a probarte ahora..."

"Por favor"

Fue lo único que pudiste decir, tu estomago se estaba sintiendo molesto por las contracciones abdominales, y tus bragas estaban totalmente mojada a causa de el placer. Todavía sentías algo de timidez, estar de esa manera con él, así que inconscientemente cerrabas las piernas de vez en cuando, a lo que Regulus te atajaba de los muslos para que abrieras y le mostraras el manjar del que se iba a abastecer.

Él sonrió contra tu estómago, abriendo suavemente tus piernas. Tu aroma era abrumador, llenando sus pulmones, volviéndolo loco de deseo. Sus labios rozaron la fina tela de tus bragas, besándolas y soplando cálidos alientos sobre ellas antes de deslizarlas lentamente por tu cuerpo, revelando tu excitada feminidad.

"Hueles delicioso..."

Susurró contra tus pliegues, sumergiendo su lengua en tu calor húmedo, saboreando tu sabor. Gemiste suavemente, inclinando tus caderas hacia su boca, ofreciéndote voluntariamente a sus besos hambrientos.

"Dios... sí, por favor sigue"

Apretaste las sábanas con uno de tus puños, tomándolo del cabello para anclarlo y que se dedicara solamente a que te devorase. Arqueabas la espalda, a veces gritando por el deseo, haciendo que te avergonzaras y cubrieras el rostro con una de las almohadas de la amplia cama.

Lamió tus labios hinchados, provocándolos con su lengua, haciéndola retorcerse de placer. De manera malvada, mordisqueo tu manojo de nervios entre sus dientes, y una vez en que tus gritos de placer le agradaron lo suficiente, succiono algo fuerte tu ahora sensible clitoris. Sus manos acariciando la parte interna de tus muslos, acercándose cada vez más a tu centro dolorido, ante todo esto, acariciaba tu muslo derecho con el dorso de la mano.

"Mío..."

Murmuró contra tu carne, sumergiendo dos dedos en tu raja goteante. Él chupó tu clítoris, haciéndote sacudir de placer, presionando tus caderas contra su boca.

"Voy a hacer que te corras, hermosa"

Su voz era ronca por la necesidad, era claro que desde hace ya bastante tiempo dejó de preocuparse por los estudios.