"¿Y si aquella despedida no era la última...? ¿Y si simplemente era una más?"
_____________
—Voy a salir un momento —Avisó Zoe bajando las escaleras que llevaban a su habitación.
—No tardes, va a anochecer —Le dijo su padre.
Zoe abrió la puerta y salió a buscar al chico. El cielo estaba de un tono azul entre oscuro y claro, el tono perfecto. Algunas nubes cubrían el cielo sobre sus cabezas y el viento revolvía su pelo oscuro.
—Zo —La llamó desde un banco de madera cercano.
Zoe se giró y se dirigió hacia allí, encontrándose de nuevo con su mirada oscura.
—¿Qué haces aquí? —Preguntó Zoe sentándose en el banco.
—Visitarte —Dijo trás pensarlo.
Zoe sonrío.
—Así que mañana te vas... —Dijo con tristeza.
—Sí... —Pareció que el viento se llevaba sus palabras.
—¿A qué hora? —Dijo volviendo su mirada al suelo.
—Sobre las 6 —Suspiró Zoe.
—Vale...
—Vale, ¿qué? —Preguntó la chica mirándole, pero la mirada de él seguía centrada en las rayas del suelo.
—¿Y si planeamos tu último día aquí? —Le respondió con una pregunta, alzando la vista y encontrándose con los ojos de ella.
—¿En tan poco tiempo?
—Una palabra, improvisación —Sonrió él—. Después del instituto, podemos visitar los mejores lugares de la ciudad, así los llevarás en el recuerdo... ¿Podrás venir de vez en cuando?
—Sí, pero no será lo mismo.
—Sonríe, eso es muy buena noticia —Le dijo el chico con los ojos brillosos—. Tampoco te vas muy lejos, está a una hora y media como mucho.
Zoe asintió, tenía razón.
—Aunque no podamos impedir lo inevitable... Podemos buscar sus lados positivos —Dijo el chico.
Se levantaron del banco y se miraron un momento.
¿En qué momento su amistad había evolucionado tanto?
Él sonrío, con la gran sonrisa que le caracterizaba... Zoe no pudo oprimir el impulso y le abrazó. Él se lo devolvió. El viento movía el pelo de ambos en todas direcciones, su ropa... Pero no podía mover el muro que habían creado a su alrededor.
_________
Al día siguiente...
—¡Hola! -Zoe vió a Pablo a lo lejos mirando su móvil.
Se acercó rápidamente y Pablo la abrazó.
—Pareces contenta —Sonrió.
—Tengo que disfrutar mi último día aquí al máximo —Se encogió de hombros Zoe—. Nada especial.
Empezaron a caminar en dirección a las clases.
—¿Preparada para uno de tus mejores días en la ciudad? —Le preguntó Pablo con una sonrisa ladeada.
—Sí —Dijo Zoe mientras sentía cada paso por aquellos pasillos como el último.
—¡Ah! Y después de las clases no salgas fuera del edificio, tenemos que hacer una cosa antes —Se acordó Pablo.
ESTÁS LEYENDO
San Valentín Aesthetic: La llave hacia mi corazón
Romantik¿Y si algún día aparece esa persona que pone patas arriba tu mundo? ¿Y si tienes miedo a que suceda...? Zoe tendrá que ser rescatada de lo profundo por la persona adecuada, zarpando a un mundo mágico de la mano de ella y sintiéndose especial por pr...