4.

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VIERNES

La almohada bajo su mejilla era muy suave y cálida, además olía increíble. Le tomó poco tiempo darse cuenta de que no era una almohada que respiraba, sino Silas que estaba aparentemente despierto y revisando su teléfono. No parecía tener ninguna prisa en levantarse, de hecho, la mano que estaba en su espalda baja estaba muy cómoda y segura ahí, como si esto fuera algo normal para ellos. 

Jordan se debatía entre hacer una broma y levantarse, o simplemente esperar hasta que él lo notara y le dijera que pesaba. No hizo lo primero, solo se acomodó mejor, dándose cuenta de que sus pies estaban enredados todavía y que los dedos de Silas jugaban con los suyos distraídamente. Quien los viera pensaría que eran pareja y que estaban teniendo una linda mañana juntos. Qué bueno que estaban solos, pero tenían que irse. 

"¿Qué hora es?" preguntó con la voz ahogada por su pecho. La mano en su espalda baja se movió un poco, pero no se apartó. Silas bajó la cabeza y lo vio con sus ojos azules muy despiertos. Jordan presionó los labios con fuerza. "Tienes un vuelo que tomar."

"Hay suficiente tiempo para ir a buscar desayuno." Silas dejó el teléfono a un lado antes de que su mano también lo atrapara, apretándolos muy cerca. Podía sentir el bulto en su vientre bajo, pero no le dio demasiada importancia por ser una reacción normal al despertar, aunque no podía ignorarlo tanto como quería. "Yo pagaré esta vez. Vi un lugar de panqueques en el camino no muy lejos de aquí. ¿Dormiste bien?" Sus labios se estiraron en una pequeña sonrisa mientras sus manos lo abrazaban con fuerza. "No tuve frío en ningún momento."

Jordan asintió, comenzando a moverse, pero no había forma de no sentarse en las piernas de Silas mientras intentaba hacer espacio y sacar sus mochilas, luego cayó a su lado bruscamente. "Dormí bien," contestó tardíamente, frotándose el rostro con las manos. "Debiste moverme si era demasiado pesado."

"No eres muy pesado, estuvo bien." Se giró sobre su costado, apoyando al cabeza en una mano. "Descansé como un bebé."

"Eso es bueno." Le dio una sonrisa antes de salir de la tienda y estirarse. 

Acomodó la cámara y apenas que Silas salió, tenía el lente sobre él. Parecía un poco sorprendido, pero siguió adelante sin preguntar. 

Jordan se aseguró de grabar hasta el último segundo cuando se metieron de regreso a la camioneta. Se disculparon la chica de recepción por la tienda, pero ella les dijo que estaba bien, que solía pasar. Ya cuando comenzaron el camino de regreso, guardó la cámara. No tenía sentido ya exprimir los últimos momentos con Silas escondiéndose detrás de ella. Si era la última vez que iban a verse, entonces solo quería disfrutarlo. De verdad solo estar a su lado y escucharlo hablar sobre cualquier cosa.

Que su voz le trajera un tipo de comodidad no era bueno. Odiaba que sus ojos voltearan a verle el rostro cada ciertos segundos, y odiaba cómo se sentía su estómago cuando los ojos se Silas se encontraban con los suyos. Era malo, terrible, horrible. 

El desayuno no le supo a nada, pero ver a Silas disfrutarlo le hizo sentir mejor. Su cabeza estaba llena de estúpidos pensamientos, preguntándose si ellos volverían a verse en algún evento. Quizás comenzaría a tomarse más en serio la vieja propuesta de trabajar en entrevistas de la alfombra roja, podría verlo de esa manera, y quizás platicar un poco. Trabajaría por el resto del mes en las cintas de Silas, y eso tendría que ser suficiente...

¿Para qué? ¿Suficiente qué? Ver a Silas solo era agradable, una vista a la que se había acostumbrado en los días que pasaron. No tenía que ser raro separarse, no era tampoco su primer trabajo, pero era la primera vez que alguien a quien filmaba dejaba en claro su interés. ¿Por qué tenía que ser tan atractivo? Si fuera un actor de mediana edad, no habría problema. O tal vez estaba tan ensimismado en ello porque la huella que habían dejado sus padres sobre él y temía que algo le sucediera.

[gay] one week - historia cortaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora