[gay] one week - historia corta

2.

MARTES

La mañana comenzó con un suave llamado a su puerta.

Jordan levantó la cabeza de la suave-como-nube almohada y miró hacia la puerta, preguntándose si solo lo había imaginado, o si habían tocado la puerta. 

Hubo otro par de golpes suaves y luego la voz de Silas. "Jordan, iré a la piscina por si me buscas al despertar."

"Oh, claro." Se sentó rápidamente, pasándose una mano por el cabello antes de salir de la cama y abrir la puerta. Silas estaba de pie ahí, sin camiseta, con solo un par de shorts negros y una toalla en el hombro. Se veía igual de cansado que ayer, pero después de la cena, Silas se había ido a la cama. Jordan se sentía fresco como un bebé y había dormido probablemente menos que él. "¿Puedo llevar la cámara allí?"

Él asintió. "Pensé que te gustarían algunas tomas en el agua, por eso te avisé." Silas lo miró fijamente, a su cabello y luego el resto de su cuerpo, haciendo que Jordan tuviera la necesidad de cubrirse el pecho desnudo con las manos. "Buenos días, lamento haberte despertado. Es temprano."

"¿Temprano?"

"Siete y media"

Soltando un gruñido bajo, Jordan se pasó una mano por el rostro. "Despiertas muy temprano." Luego bostezó y se sostuvo de la puerta. "¿Es parte de tu rutina o algo así?" Él asintió. "¿Podrías repetir eso en un rato cuando tenga la cámara?"

"Seguro." Silas comenzó a caminar por el pasillo, alto y de hombros anchos y marcados, el cabello peinado como si solo se hubiera pasado las manos por él. Jordan se había quedado mirandolo sin intención, y luego saltó cuando Silas se giró, mirándolo con sus ojos de hielo. "Hay desayuno en la cocina," dijo antes de humedecerse los labios. "Sí... um... solo eso."

Ladeó la cabeza con un ceño fruncido antes de girarse. Jordan se rió en silencio, viéndolo hasta que desapareció por las escaleras. 

Tomó una ducha y se cepilló los dientes mientras buscaba algo decente para lucir sus hermosas piernas en la piscina. Realmente no estaban tan mal, pero era muy consiente de que había sacado el trasero de su madre y sus pantorrillas, que en cualquier mujer quizás no sería tan malo, pero como un hombre... Jordan a veces lo odiaba, le obligaba a usar camisetas más largas de lo necesario para que cubrieran su parte trasera. La genética superior era por parte de su padre, que era un rudo hombre de campo que se enamoró de la princesa de la escuela. Toda una historia de amor.

Eran muy tiernos a su modo.

Pero no apreciaba su genética del todo.

Sin más que hacer, tomó unos shorts de deporte que se supone iba a usar como pijama. Y en realidad, debería comenzar a pensar en ir a su apartamento y conseguir más ropa. De momento, solo podía usar lo que tenía. Así que shorts y una camiseta de las que usaba bajo sus camisas. 

El desayuno era parecido al del día anterior, excepto por algo de fruta cortada y su elección de bebida caliente fue un chocolate caliente otra vez. Después de limpiar y preparar su equipo, Jordan dio un par de vueltas alrededor de la mansión, buscando una salida que lo llevara hacia la piscina. Malditas casas de millonarios y sus miles de puertas. Pero eventualmente lo encontró y encendió la cámara en su camino hacia la piscina. 

Era una hermosa estructura del tipo romano, con pilastras y estatuas de mármol con líneas de aspecto antiguo. Se veían muy reales como para ser hechas a propósito. Un lindo jardín de arbustos perfectamente cuidado y recortado. Pocas sillas y un pequeño bar al fondo, bastante relleno de todo tipo de alcohol. Jordan también hizo unas tomas por allá, alrededor, por el patio y de la vista a la ciudad, antes de regresar hacia la atracción principal. Quien flotaba en el centro de la piscina sobre un largo flotador, gafas oscuras en sus ojos cansados, y una fina línea de bronceador que brillaba con sudor y agua.