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"Cuando la bañera terminó de llenarse Akira se quitó la ropa y se sumergió en ella. Cerró los ojos para perderse en sus pensamientos.
Me da miedo cerrar los ojos, porque siento que si los abro, todo volverá a la normalidad.

Mi normalidad.

Incluso estar en la bañera me trae recuerdos de aquella época. Estaba tan acostumbrada a tener la mente en blanco, que era difícil tratar de ordenar mi mente.

"Quiero vivir". Es cierto, ya no quiero morir, pero es más fácil decirlo que hacerlo.

Definitivamente, no quiero quiero vivir por vivir, como había hecho hasta ahora. Duele despertarse cada día, sabiendo que tienes que vivir una vida que no quieres. Quiero comenzar de cero, y me gustaría hacerlo de una vez, pero... Tengo tanto miedo de que el mundo me vuelva a dar la espalda.

Aún así tengo que avanzar, no puedo quedarme para siempre con un chico al que a penas conozco.

Dazai.

No creo que su propuesta de suicidio fuera para que abriera los ojos, él iba en serio. Es un tipo bastante raro, su comportamiento es infantil a ratos, pero en otros momentos se vuelve tan... indescifrable.
¿Había conocido a alguien así antes?.

Claro que sí, mi piel aún se eriza con tan sólo pensar en él.

Es verdad, él.

Pero a diferencia de él, no creo que Dazai vaya a hacerme daño.

Porque Dazai es mi salvador."

– Akiraa, aquí tengo tu ropa.– Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando oyó la voz de alguien trás la puerta. – ¿Estás visible?–

– N-no, ni se te ocurra entrar, ahora salgo yo a cogerlo–. Akira salió de la bañera, se secó y se envolvió con la toalla. Abrió solo un poco la puerta y estiró su mano. – Puedes dármelo ahora– Dijo tímidamente–.

El brazo de Akira se encontraba a la espera de que Dazai le diera su ropa, quien encontraba divertida esa situación.

– Solo te he comprado un conjunto normal y ropa de dormir, como no se tus gustos he agarrado lo primero que he encontrado–.

– No pasa nada, me pondre lo que sea–

– Está bien, aunque... lo único que me fue difícil fue comprar el conjunto de ropa interior– Comenzó a hablar en un tono trágico– La gente me dirigía muchas miradas al verme, le tuve que decir a la dependienta que era un regalo para mi novia.– No obtuvo respuesta de esta y finalmente le entregó toda la ropa a la chica y se quedó esperando a que saliera.

Por su parte la joven pelinegra, antes de cambiarse, tuvo que mojarse la cara varias veces para que no se notara el intenso color rojo que tenía su cara.

Cuando terminó de cambiarse se miró en el espejo, los pantalones le quedaban un poco sueltos pero estaban bien. No pudo evitar sentirse un poco mal al ver su cuerpo tan delgado, era la primera vez en mucho tiempo que se fijó en su aspecto.

– Ya estoy lista– Dijo saliendo del baño. – M-me queda un poco suelta, pero creo que está bien.

Dazai se acercó para observar a la chica, quien se sentía avergonzada por la mirada del azabache que la observaba de arriba a abajo.

– ¡Aki-Chan! Estás encantadora, te cogí cualquier cosa que vi que pudiera valerte, pero aun así te ves genial–. Dijo con los ojos luminosos.

– Gra-gracias– Intentó esconder la mirada para que no se notará lo sonrojada que se había puesto, no era normal para ella recibir halagos.

"𝕀𝕟𝕕𝕚𝕘𝕟𝕠 𝕕𝕖 𝕤𝕖𝕣 𝔸𝕞𝕒𝕕𝕠" Dazai x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora