Era una mañana como cualquier otra. Me levantaba como siempre para ir a la universidad y después volver a casa para leer una novela romántica. Siempre fui así, no me interesaba otra cosa más que mis amados libros y mis notas, aunque fuera la mejor de mi clase. Mi familia no es muy numerosa, solo mis padres y yo. Sí, soy hija única, pero estoy bien con eso. Aunque a veces sean sobreprotectores, sé que me aman y me consienten, pero a mí no me molesta. Como les decía, no somos una familia numerosa, pero somos muy unidos.
¿Amigos? No tengo muchos. Aunque sea la más inteligente de mi clase, algunos podrían preguntar: 'Siendo así, ¿por qué no tienes amigos?'. Solo tengo a dos: Sara y Maia. Ambas son muy bonitas y de baja estatura, pero mientras Sara tiene el pelo rubio y los ojos verdosos, Maia tiene el pelo oscuro y ojos oscuros. También tienen personalidades distintas. Mientras Sara es más extrovertida, Maia es más tímida. Conocí a Sara cuando ingresé a la universidad y a Maia la conozco desde la secundaria.
¿Y el amor? Nunca me he enamorado o quizás no he encontrado a esa persona especial, pero no le doy importancia porque sé que en algún momento llegará. Mientras tanto, seguiré enamorándome de personajes literarios y ficticios. Aunque admito que soy muy enamoradiza, ninguno ha tocado fondo tan profundo como para decir 'me he enamorado'. Solo me han gustado, pero nunca les expreso lo que siento. Soy más de callarme, tanto en el amor como en la vida en general.
En fin, era una mañana cualquiera. Me levanté a las 6 am para alistarme tranquilamente y bañarme a mi ritmo, porque me conozco y suelo ser un poco lenta para hacer las cosas. Además, me encanta llegar puntual a la universidad. Soy lenta pero puntual, una mezcla extraña.
Después de haberme bañado, me vestí con mis jeans gastados, una camiseta rosada y mis tenis rosas. Ya se habrán dado cuenta de que amo ese color. Mientras iba caminando hacia la cocina, iba imaginando un poema que tenía en mente. Sí, tiendo a imaginar poemas o historias en mi mente y luego las escribo en mi cuenta de Wattpad o en mi cuaderno.
Desayuné un rico café con tostadas y me dirigí a la parada de autobús para ir a la universidad. Mientras iba en el viaje, me puse los auriculares y escuché música. A veces, la música me inspira a crear historias y muchas veces canto, pero me callo porque las personas que me miran pensarán que estoy loca.
Al llegar a la universidad, me encontré con Sara que me saludó. Le devolví el saludo y me dijo:
-¿Tienes los apuntes de ayer? Se me olvidó tomar nota.
-Claro que sí, en el aula te los paso -le dije riendo. A veces, Sara es tan distraída
-¿Vas mañana a la iglesia? -me pregunta, con una sonrisa curiosa en su rostro.
La mención de la iglesia me hace recordar mi propia transformación, mi conversión al cristianismo hace dos años. No me arrepiento de haber tomado esa decisión, aunque al principio tuve mis dudas. Pero al final, me convencí de que estaba haciendo lo correcto.
-¡Claro! Algún día tienes que venir a mi iglesia -le digo, devolviéndole la sonrisa.
-Dale, la próxima semana voy-me responde emocionada.
Continuamos caminando hacia nuestras clases, conscientes de que ya vamos retrasadas por cinco minutos. Si perdemos un minuto más, nos perderemos mucho.
Sé que se preguntarán qué carrera estudio. Bueno, en un principio me inclinaba hacia la carrera de derecho, pero luego me di cuenta de que no era mi verdadera vocación. No tenía el carácter necesario para ello. Fue más tarde, cuando descubrí mi pasión por las matemáticas y la física, que decidí estudiar ingeniería.
Al principio, la mayoría de mi familia no estaba de acuerdo. No me veían estudiando esa carrera. Pero decidí hacer caso omiso y seguir mis sueños. Los únicos que me apoyaban y siguen apoyándome son mis padres, y eso es lo único que necesito saber.
Ahora estoy en segundo año de la carrera. Aún me faltan algunos años, pero con fe y persistencia, lograré mi objetivo. Un día, sonreiré a aquellos que no creyeron en mí y me sentiré orgullosa de mí misma.
Al salir de la universidad, me despido de Sara y me dirijo a tomar el autobús. Mientras espero, saco mi celular y veo que Maia me ha enviado un mensaje por WhatsApp. Lo abro y dice:
Maia: Holaaaaa mijaaaaa ¿no sabes lo que me pasó?
Sé que nuestra forma de tratarnos puede parecer extraña, pero Maia y yo tenemos esa confianza especial entre nosotras.
Yo: Holiiii... No, ¿qué te pasó? Cuéntame ya.
Maia: Estaba yendo a la universidad y vi a un chico sumamente bello. En un momento, ambos nos miramos. Fue tan hermoso!!!!.
Yo: AYYYY, qué hermoso Mai!!!!.
Maia: ¡SIIII!
Yo: Ya me imagino la situación. Hablamos luego wey, porque ya viene mi bus.
Maia: Dale, así te cuento con todos los detalles.
Después de hablar con Maia, subo al autobús y me encamino a casa. Estoy emocionada por ver la novela turca que sigo, una comedia romántica. Amo todo lo relacionado con el amor. Mis padres siempre me dicen que el amor es algo mágico y que puede cambiar nuestras vidas en un abrir y cerrar de ojos. Y yo, en lo más profundo de mi corazón, lo creo.Al llegar a casa, caliento un poco de comida, ya que siempre tengo hambre después de la universidad. Mientras como, decido ver la novela. Justo en el momento más interesante, tocan el timbre, así que pauso la televisión y abro la puerta.
Al abrir, me encuentro con la cara de Maia y exclamo: "¿Qué?". Pero si estábamos hablando hace media hora, ¿cómo sucedió? ¿Vino volando?
"¿Qué haces aquí, eres flash?", le pregunto riendo.
"No pude esperar, te tengo que contar del chico ya", me responde.
"Cada vez pienso que eres un avión, no puedo creer la rapidez con la que llegaste", río. "Pasa".
"Gracias, afuera está haciendo frío", me contesta riendo.
"Bueno, déjame poner agua para el café y me cuentas todo", le digo.
Después de que Maia me cuenta con lujo de detalle sobre el chico misterioso, nos quedamos viendo mi novela turca mientras tomamos café. Cuando viene mi gran amiga, nos quedamos horas y horas charlando, que se nos pasa el tiempo volando.
Una vez que termina mi programa, hablamos un poco más con Maia y luego se retira porque está anocheciendo y llegaría muy tarde a su casa.
Cuando se va, voy a mi habitación y me pongo a hacer unas tareas de la universidad.♡~♡~♡~♡~♡~♡~♡~♡
Pasaron tres horas y entre tanto estudio, no me di cuenta de que mis padres ya habían llegado. Si, veces soy distraída, y mucho. Sirvo un café para mi mamá y para mí, mientras conversamos y vemos una nueva novela mexicana que empieza ese día.
Ya sé lo que muchos dirán: ¿otra vez café? Pero sí, algunos son adictos a la Coca-Cola, otros al cigarrillo y yo al café. Me encanta el café, y conversar mientras se bebe uno es lo mejor del día.
Estaba viendo la televisión cuando de pronto me llama la atención algo, o mejor dicho, alguien: era un chico sumamente hermoso, con cabello oscuro y ojos celestes como el mar, una sonrisa realmente radiante y preciosa, y un cuerpo que parecía que hacía gimnasio. "Parece un dios griego", diría Raquel Mendoza.Después de ver al chico en la novela, decidí enviarle un mensaje a Maia para contarle lo que había sucedido. Quería compartir mi emoción y necesitaba consejo sobre cómo abordar la situación. Le pedí a Maia que se conectara para que pudiéramos hablar.
Yo: wey, ya conéctate ya!!!!.
Maia: ¿¡Qué paso!? Cuéntame ya.
Yo: Me gusta un chico.
Maia: ¿Y por qué esa carita triste? ¡¡¡Es lo mejor!!!!
Yo: Es que...
Maia: ¿¡Qué!?
Yo: Es un actor, lo vi en la televisión, en una novela mexicana, pero me gustó mucho.
Maia: Ay, tontis... Te enamoras de puros chicos imposibles. Pero dices que era una novela mexicana, ¿no?
Yo: Sí.
Maia: ¡TIENES CHANCES! No debe ser tan conocido aún.
Yo: ¿En serio?
Maia: ¡Claro que si! así que ve por todas.
Yo: Bueno, nos hablamos después, Mai. Me voy a dormir... Hasta mañana.
Maia: Hasta mañana.
Después de nuestra conversación, me fui a dormir, soñando con la sonrisa de ese hermoso chico.Después de tener un hermoso sueño romántico con mi chico de ojos azules, fui interrumpida por alguien que me llamaba para despertarme. No quería despertar, solo quería volver a soñar con él. Resultó ser mi mamá, quien me dijo que Maia me llamó y que debía llamarla mañana para contarle algo importante. También me informó que Sara no podrá ir a la universidad durante dos días debido a un resfriado y que le pase los apuntes. Aunque amo a mis amigas, me molestó que me despertaran en ese momento tan bonito.
Le reproché a mi mamá por despertarme y le dije que podría haberme dicho eso mañana cuando me hubiera despertado. Ella respondió que si no lo hacía, le diría que no me avisó. Me pidió que siguiera durmiendo hasta mañana y me dijo que me quiere. Ahora que estoy despierta, me resultará difícil volver a dormir. Decidí abrir las notas de mi celular y escribir un poema que había estado rondando en mi mente durante un tiempo.
Después de terminar de escribir el poema, me quedé atónita. No podía creer cómo se me ocurrió ese poema, ya que solo pensaba en... No, no puede ser, es imposible, es una locura. El poema decía: "Como si de un libro se tratara, apareciste de la nada cuando más lo necesitaba". Simplemente pensar en ello me confunde. ¿Es posible que me guste alguien de la televisión? No, me niego a creerlo. Somos tan diferentes. Entonces, no, no me gusta, ¿verdad?
¿Qué me estás haciendo, chico que vi en la televisión? ¿Qué me estás haciendo, Bonito? Sorprendida, dejé mi celular a un lado, apagué la lámpara y me fui a dormir con la pregunta en mi mente: ¿Qué me estás haciendo, Bonito?♡~♡~♡~♡~♡~♡~♡~♡~♡
Hola preciosuras!!! Aqui les dejo el primer capitulo de esta novela que llevo escribiendo hace un tiempo, espero les guste tanto como a mi me ha encantado escribirla. Los quiero mucho 💜
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Amor en HD (En Proceso)
RomanceFiorella, una joven soñadora y perspicaz que nunca había experimentado el amor, un día de manera inesperada, lo encuentra en el medio más inusual: la televisión. ¿Será este amor un capricho del destino para Fiorella? ¿Qué sucederá cuando sus mundos...