capitulo 3: loca idea

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Me levanté de golpe pensando que me había quedado dormida, por suerte era temprano aún, así que no llegaré tarde a la universidad. Me cambié mi pijama por unos jeans azules, mi buzo negro y unas botas negras. Luego fui a la cocina por algo de desayunar y, como hoy me apetecía comer torrejitas de huevo, las preparé junto con un café cargado.

Mientras desayunaba, revisaba mi teléfono en busca de las novedades del país, cuando se me ocurrió una idea descabellada: seguir a Mauro en Twitter y Facebook. Así lo hice, lo busqué y, al encontrarlo de inmediato, le di seguir en ambas redes y salí de las aplicaciones.

Al terminar mi desayuno, agarré mis cosas y salí a la parada de bus para dirigirme a la universidad. En el bus, me puse los auriculares mientras miraba por la ventana, imaginando como siempre lo hacía. Aún no me atrevía a hablarle a Mauro, solo le di me gusta a dos fotos y, aunque le hablé, sabía que no me haría caso. Él es casi famoso y yo solo soy... una simple mortal.

Dejé mis pensamientos de lado y me concentré en la música. Al llegar a la universidad, me encontré con Sara, nos saludamos y me fui al aula. Estaba en clase escuchando lo que decía el profesor cuando sentí que me vibraba el celular. Disimuladamente lo saqué y vi que tenía un mensaje de WhatsApp que era de... ¿Nicolás? ¿Y ahora, qué habrá sucedido?

Nico: Hola Fio, ¿cómo estás? Me quedé pensando de ayer que te vi un poco distraída.
Yo: Hola Nico, estoy bien ¿y tú?... Ay Nico, no era nada, no te preocupes, solo estaba cansada.

 Y sí, sigo mintiéndole. Aún no me atrevo a contarle de mi crisis de ansiedad.

Nico: Estoy bien y me alegra que también estés bien... Cualquier cosa, confía en mí, somos amigos ¿o no?
Yo: Sí, lo sé, la próxima te cuento... Presta atención, nos regañarán jajaja.
Nico: Nos vemos, Fio jaja.
Yo: Adiós, Nico.Salí de WhatsApp y guardé el celular para prestar atención.

Después de dos horas, la clase llegó a su fin, así que junté mis cosas y me fui a la cafetería para comer algo mientras esperaba mi siguiente clase. Estaba almorzando tranquilamente cuando llegó Sara con una sonrisa radiante. Entonces le pregunté: '¿Qué te pasa?' y ella me respondió:

— Tienes que contarme ¿qué hay entre tú y Nicolás? Los vi en clase intercambiando mensajes.
— Ah, no, pero Sara... él me habló solo porque ayer me vio distraída, nada más —le dije riendo.
— Ajá, sí, claro. No cualquiera se preocupa tanto por ti —me dijo con una mirada pícara.
— Sara, somos amigos, solo eso. Me preguntó cómo estaba y yo le respondí, eso es todo —aclaré.
— Bueno... pero es muy lindo y esa sonrisita que pone, ufff, mata a cualquiera —dijo risueña.
Reí —ok, almorzamos y luego vamos a clase, que si no llegaremos tarde.

No hay que negar que Nico es muy lindo, pero nunca lo vi como algo más que un amigo, bueno, eso quiero creer. Y ahora con Mauro, ya no tengo ojos para nadie más que para él, aunque admito que me gusta. No sé si es enamoramiento porque no lo conozco del todo, solo lo he visto en la televisión. Aunque también admito que al verlo se me acelera el corazón y se me escapa alguna que otra sonrisa. En fin, ¿quién entiende mi loco corazón?

Terminé de almorzar y con Sara nos fuimos a la siguiente clase.
                                    
                                                                       ~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~

Al cabo de otras dos horas más, mis clases ya habían terminado. Guardé todo en mi bolso y salí del aula. Cuando estaba llegando a la entrada, me di cuenta de que estaba lloviendo, así que me quedé esperando a que parara de llover. Saqué mi celular y vi un mensaje de Maia:

Maia: Adivina ¿Quién me habló hoy?

Yo: No sé, ¿quién?

Maia: El chico misterioso, bueno, ya no es tan misterioso. Se llama Joshua.

Amor en HD (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora