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— Pues claro que pienso ir esta noche, es noche de bolos — Sonrie mientras se sirve un café de la horrorosa máquina del vestíbulo

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— Pues claro que pienso ir esta noche, es noche de bolos — Sonrie mientras se sirve un café de la horrorosa máquina del vestíbulo.

— No vas por los bolos, vas por Leo y su pistola — Habla la muchacha sin pararse dos veces por si alguien las estuviera escuchando — Y no hablo de la reglamentaria.

— Gia no seas estúpida, Leo y yo no tenemos nada — La castaña se sienta en uno de los bancos y mira a su compañera con cierta vergüenza. — Es un compañero cercano, nada más.
La chica le da un sorbo al café y arruga la cara. Sabe horrible.

— Uy si, nada más — Ambas ríen con la tontería. — Yo también quiero un compañero cercano que me lo coma cada viernes de bolos.

Aysaiah niega con la cabeza tratando de no reirse de lo que sale por la boca de su compañera.
No es que se lie con su compañero de trabajo cada viernes, es que el último pasó y tras contárselo a su amiga, esta no ha parado de bromear y exagerar con ello.

Aún así, por mucho que le gusta hablar de la vida amorosa de la castaña, Gia cambia la conversación por otra un tanto más seria

— Oye Ash, ¿Te has dado cuenta de los reclutamientos? Desde que empezaron los ataques caníbales han estado llamando a todas las comisarias...espero que no llegue aquí.

Lo que menciona la mujer es un protocolo que se ha desplegado hace poco. La mayoría de comisarias han tenido que mandar a sus cuerpos al equipo especial militar de Washington para formar parte de un proyecto del que no se sabe mucho.
Se especula que es por los recientes ataques de personas que se vuelven rabiosas y caníbales, pero aún no se sabe nada a ciencia cierta.
Eso tiene a todo el mundo muy tenso.

— ¿Aquí? Pero si somos la última comisaría de todo Georgia, nadie nos tiene en cuenta — Da un sorbo más largo al vaso, aun con pocas ganas de beber el amargo líquido. — No te angusties mucho, si aún no nos han dicho nada es que tampoco es para tanto, Covington tampoco ea tan importante.

— Ya...si, debe ser — Aunque se nota la duda en su voz, Gia trata de convencerse. No quiere creer que las cosas sean demasiado graves, aunque algo en ella le dice que es así. — Oye...¿Por qué no vas este finde a Atlanta? Y ves a tu hermano..

— ¿a mi hermano?¿Ahora? — Aysaiah mira a su amiga con extrañeza. No se suele mencionar mucho a su hermano mellizo — Nathan está con sus prácticas muy ocupado, no quiero ir a molestar.

— En serio Ash, o que él venga unos días, no creo que sea mala idea — La chica insiste.

Gia es una chica afroamericana de unos cortos treinta años. Compañera de la academia de Aysaiah, han sido amigas los últimos 4 años. Desde que ambas se graduaron.
De las dos, Ash es la más joven, con 24 años recién salidos del horno. Se graduó con honores tras apuntarse a los 20 años en el programa.

— Bueno, le llamaré a ver qué planes tiene, te haré caso — Se termina el café y tira el vaso descartable a la basura — Solo para que te quedes tranquila. — Levanta la muñeca y mira la hora. — Se acabó el descanso, nos toca patrulla.

Ambas se levantan para ir a por las llaves del vehículo que les corresponde.

— ¿Podemos llevar a Athena? — Pregunta la mayor con alegría. Está enamorada del perro de su compañera y desde que lo apuntó a la academia y se convirtió en perro policía no sale de patrulla sin ella.

— Un día van a venir y me van a quitar al perro, ya verás — Bromea Ash guardándose las llaves del coche que deben coger en el bolsillo. — Ve a por ella, te espero en el patrullero.

Gia se adelanta y va a por el canino mientras que Aysaiah camina hacia el coche.
En un momento coge el teléfono y marca el número de su hermano. Llama y tras varios pitidos no responde.
Le parece raro, vuelve a llamar mientras sube al coche y se abrocha el cinturón, de nuevo no responde.

— Estará ocupado... — Musita mientras una idea completamente distinta pasa por su mente. Quizás es Gia que le ha metido muchas cosas en la cabeza, mucho miedo con los últimos ataques de gente caníbal; pero el cuerpo le dice que algo no está yendo bien.

La puerta de atrás se abre y unas patitas contentas suben al coche. Se cierra y Gia sube al copiloto.

— Ya estamos, ¿Empezamos la ronda? — Sonríe la mujer abrochándose el cinturón.

— Un día me van a despedir por llevar al perro — Ríe mientras arranca el motor del patrulla 27 y sale del aparcamiento de la comisaría. — ¿Sabes que Nathan no me ha respondido al teléfono? Ahora por tu culpa estoy preocupada.

— ¿Por mi culpa? — La morena se ríe mientras baja la ventanilla para que le dé un poco el aire al perro. — ¿Y yo qué he hecho?

— Llenarme la cabeza con tus cosas raras de canibalismo — Para en un semáforo justo frente a la avenida principal.

— Yo no te he llenado la cabeza, tu te llenas sola —Rie mientras juguetea con las llaves de su casa en la mano. — Además, seguro que sigue con las prácticas, no te angusties.

— ¿A esta hora? — Ash se muerde el labio inferior con cierto nerviosismo. Son las cinco de la tarde, su hermano a partir de las tres suele estar disponible.
Va a seguir preocupada.

<<Patrulla 27, código 10-0, por Peace Street>>

Suena la radio del coche indicando el inicio de una persecución.
En seguida Gia coge el dispositivo y responde al anuncio mientras Aysaiah se salta el semáforo para avanzar hasta la calle nombrada.

— Aquí patrulla 27, agentes Stone y Jackson, ya vamos hacia el objetivo. ¿Matrícula? — La mujer está atenta a la radio mientras su compañera trata de llegar lo antes posible a la zona.

<< matrícula QFG 701, Ford rojo >>

Lo siguiente que ocurre es que la persecución llega hasta un local abandonado, una carnicería en el perímetro industrial.
El coche perseguido se estampa contra la puerta principal.
Aah parará el coche, dejará que bajen Gia y Athena, sin embargo el arresto del conductor no llegará a producirse.
Su amiga se adelantará a ella. Con el arma en la mano abrirá la puerta del coche y el conductor se lanzará a su cuello en un momento.
Verá como devoran a su amiga frente a ella y en el momento que lo hace se dará cuenta de la situación.

No son actos se canibalismo público.
Se trata de algo conocido por todos los lectores de comics.
Zombies.

𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍 [𝑫𝒂𝒓𝒚𝒍 𝑫𝒊𝒙𝒐𝒏] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora