꧁•⊹٭𝙽𝚘 𝚜𝚘𝚢 𝙴𝚕𝚕𝚊...٭⊹•꧂ ||Ban Y Tu||

꧁•⊹٭El Temor En Sus Ojos...٭⊹•꧂

꧁•⊹P.o.v Ban٭⊹•꧂

Estábamos celebrando nuestra victoria.

El Rey Baltra nos había felicitado y agradecido por salvar al Reino y a su hija, aunque creo que todo el crédito debería llevárselo el Maestro, que se volvió diminuto al dar su vida en la batalla. 

Pero como sea, cuando todos se habían ido a empezar a reparar el Reino, bueno al menos la mayoría, yo también estaba por irme, ya que quería llegar primero a la taberna y empezar a cocinarle al Maestro.

Pero...escuché un alboroto detrás mio mientras me alejaba, y escuché el grito de una chica...

Y esa voz...era una voz que jamas olvidaría...

Pero lo que pronunció me pareció raro, la dueña de esa voz no usaría esa palabra...

– ¡jodete!, ¡no se de que hablas! —aquella voz llegó a mis oídos como si de música de Dioses se tratase.

– ¿eh...? —rápidamente busqué a la dueña de la voz.

Voltee a ver...y en verdad era la que tanto quería ver...

La chica que tanto ansiaba ver desde que la dejé inerte en el Bosque del Rey Hada...

¡¿Pero como?!

Elaine esta muerta, ¿será este una alucinación a causa de los golpes de la batalla?.

Nuevamente me sorprendí al ver a "Elaine" mandar a volar lejos a King, junto con Diane y unos Caballeros que quedaban allí...

La vi bajar al suelo como si estuviera muy preocupada, y luego elevarse nuevamente después de que el tal Gilthonder le dijera algo que no alcancé a escuchar...

La vi debastada...derramando lagrimas...

Ese hermoso rostro...siendo surcado por aquellas gotas de lágrimas.

No lo resistí mas y volví allí, escuché al Capitán hablarme y también escuché al Maestro, pero no me importó, quería llegar a ella lo mas rápido que podía, pero extrañamente mi cuerpo me pesaba, me era difícil acercarme a ella mas rápido.

Era como...como si me ataran a la tierra...como si algo me sujetara fuerte para no llegar a ella.

Tampoco podía elevarme hasta ella.

Pero llamé su nombre...

– ¡Elaine!...

Sentí que mi voz no salió como debería, sonaba rota.

Pero lo roto fue mi corazón al ver el rostro de ella.

Llena de lagrimas y una expresión de dolor inexplicable.

– otra vez con eso de "Elaine", ¡yo no soy esa!, ¡¡mi nombre es ________, no Elaine!! —dijo ella con la voz desgarrada.

Comenzó a llorar a llantos, parecía frustrada, y mas lo estaba yo al no saber por que ella lloraba.

En un segundo sentí que sus llantos me paralizaron.

Pero me obligué a mi mismo a avanzar hacia ella.

Ella ya estaba a unos centímetros del suelo, por lo cual no lo dudé.

La rodee con mis brazos y la abracé como si mi vida fuera a acabar en cuanto la soltara.

A pesar de ser inmortal.

Elaine era la única que hacia que me sintiera así, tan vulnerable, tan mortal...