3. Una oportunidad para el amor - parte II

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Después de una discusión pacífica con su madre, habían cenado un silencio, aunque no fue para nada incómodo, Gulf sabía que tenía que decirle a Mew que su hijo era su... Sobrino, esto podría parecer una broma de mal gusto, pero, era la verdad y ser sincero era una de las bases de todas relación, además no es como si fuera fácil ocular que el niño era un Jongcheevevat, tenía esa piel pálida, cabello castaño, una versión miniatura de Tharn pero con el color de los ojos de Gulf y su comportamiento, la madre de Gulf agradecía esta última característica de su nieto. El niño era tranquilo, aunque por momentos necesitaba jugar para descargar toda esa energía que los niños tienen.Había amanecido demasiado rápido para gusto de Gulf y temía que la reacción de Mew fuera ir a golpear a Tharn para hacerle presente que debía hacerse cargo de su hijo o en el peor de los casos, que Mew desistiera de tener una relación con él.

—¡Papá, estoy listo!— James se sentó en la mesa de la cocina.

—Muy bien, siéntate y come. Eh... Hoy un amigo va a llevarnos al colegio ¿Sí? 

—Papá, abue dijo que tienes novio.

—No, eso... Es un poco difícil ahora, James, no le hagas caso a tu abue. Mew y yo somos amigos todavía.—Gulf fue salvado de darle una explicación a su hijo cuando sonó el timbre

— Debe ser él.—James se quedó atento mirando como su padre arreglaba un mechón de su cabello.

—Buenos días.— Mew apareció impecablemente vestido con una camisa celeste y pantalón de vestir negro, además de llevar una rosa roja y una bolsa de una conocida cafetería.

— Hola, soy James. Mucho gusto.

—Hola, James, soy Mew.

— ¿Tú eres el amigonovio de mi papá?

—James, Mew es mi amigo, ahora ve a terminar tu desayuno ¿sí?— Intervino Gulf.—Mew, lo siento, James no entendió lo que le dije.

— No te preocupes, ser tu amigo está bien. Sé que puede ser difícil explicarle a un niño.

—Gracias por la rosa, Mew.— Gulf la colocó dentro de uno de los floreros y tomó la mochila de James.—¿James, terminaste de comer para que podamos irnos?

—Traje donas para ustedes.— mencionó cuando el niño preguntaba dónde estaba su lonchera.

—Yo quiero una ¿papá, por favor, puedo comer una ahora?

—Está bien, una ahora y si quieres pones algunas en tu lonchera, pero deja algunas para mí y agradece a Mew.

—¡Sí! Gracias, señor Mew.— dijo con una gran sonrisa mientras abría la caja.

—Bueno, si no salimos ahora llegaremos tarde.— Gulf tomó la mano de James y los tres salieron.

James había hablado todo el camino con Mew, sobre dónde había comprado las deliciosas donas y lo bonito que era su auto, James quería que sus amigos lo vieran, porque a ellos también les gustaban los autos.

Cuando Gulf y James bajaron del auto, James le susurró a su padre que le gustaría que "el señor Mew" sea su papá también, para así venir en auto al colegio y comer donas.

Gulf solo esbozó una sonrisa y dejó a su hijo con la maestra que lo llevaría al aula junto con otros niños.

—¿James es hijo de Tharn?— preguntó Mew con un rostro y tono de voz neutro, directo y sin rodeos.

—Sí, Mew, entiendo si no quieres seguir conmigo.

—No voy a dejarte, solo... Temo que quieras volver con Tharn para que James tenga a su familia junta.

El amor en NavidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora