Lost Princess |Ranzu & Rinzu|

Capítulo 9: Deseo

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Pov Sanzu

Sus labios recorrían con lentitud mi cuerpo, besando cada lugar a su paso con sumo cuidado, la sensación que dejaba en cada beso... Me gusta.

Tan cálido, dulce y cuidadoso en cada uno de sus movimientos. De manera lenta sus besos fueron subiendo de mis pechos a mi cuello y finalmente a mis labios.

La tela que cubría mi zona íntima fue retirada, Ran se alejó de mí, sus ojos recorrieron de manera lenta mi cuerpo desnudo. Me sentía avergonzada, pero, aun así, quería que me siguiera tocando.

— N-no es justo que yo sea la única que este desnuda aquí — desvíe la mirada, me sentía tan avergonzada. Lleve una mano sobre mi vientre, el dolor era más fuerte, quería que Ran me tocará ahí. No sé cómo describir lo que sentía ahí abajo. Por otra parte, mi otra mano la lleve a mi boca, reteniendo los constantes jadeos y vergonzosos sonidos que salían de ella — R-Ran, y-yo...

Regrese la mirada hacia él, tenía duda si debía o no pedirlo, pero siendo honesta, yo también quiero tocarlo. Juntando todo el valor que necesitaba, me animé.

— Yo también quiero verte, quiero tocarte y besarte como tú lo haces. Ran, por favor, ven — le extendí mis brazos, quería sentir sus labios, sentir su piel contra la mía. Lo deseo tanto.

— Aun estás a tiempo de retractarte — su voz era más gruesa y profunda que antes — Aún puedes evitar que te haga mía — se quitaba de manera lenta las prendas de la parte superior.

Ver cómo es su cuerpo, ver esos músculos, ver las formas que tiene, me hace querer tocarlo.

Me senté frente a él, alzando la mirada encontrándome con sus ojos, que antes eran de un color violeta y ahora eran oscuros, esos mismos ojos me miraban con deseo ¿Acaso yo igual sentía lo mismo?

Comencé a recorrer con suavidad su pecho, su abdomen, repartía besos por su torso, no sabía porque, pero mi instinto me decía que lo hiciera.

Quería seguir, pero Ran me detuvo, con su mano me sostuvo de la mandíbula, haciendo que lo viera.

— Sanzu hoy responderé muchas de tus preguntas — acariciaba con lentitud mi hombro — Iniciando por cómo se hacen los bebés — me acostó, colocándose el encima de mí — El hombre y la mujer se tiene que unir, ¿Sabes cómo? — negué hacia los lados.

El hizo un recorrido de besos iniciando por mi cuello, hasta llegar a mi abdomen. Cuando llegó ahí, sentí un escalofrío y esa parte de mi palpitar.

— Yo soy el hombre y tú la mujer — su mano bajo a mi intimidad rozando la — Y aquí — sentía su mano rozar constantemente mi entrepierna, haciendo que soltara aquellos ruidos— Tengo que entrar.

Poco a poco Ran jugaba con mi entrepierna, era una tortura. La sensación que provocaba en mi cuerpo era única, era un calor tan agradable y sofocante. Quería más, mucho más.

De mis labios no dejaban de escapar aquellos ruidos, se sentía tan bien su mano en mi zona, yo nunca había tocado de esa forma mi entrepierna más que para lo esencial. Que el me tocará de esa forma es completamente nuevo para mí, me gusta mucho.

— ¡R-Ran! Mgh~ ¡Ah! — no podía callarme, incluso tuve que cubrir mi boca con mis manos. Trataba de cerrar mis piernas, pero Ran las tenía bien sujetas, impidiendo que las juntara, continuando con aquellos torturantes movimientos. Mi cuerpo se estremece, me encanta.