Capitulo 21 (Consecuencias)

42 5 1
                                    

La duda en este momento se está desvaneciendo en la mente de Acuario.

Ya no puede negarse a lo que siente, a lo que anhela poseer... Hyoga es su mayor deseo, uno al que se volvió tan dependiente y lascivo.

Con un solo toque, corrompe el cuerpo de ese inocente niño...

No, ya no es un niño... El Cisne ya se lo ha demostrado, se lo demostró tantas veces, que teme tanto perderlo... Que ya no lo necesite.

Es doloroso, es confuso, es demasiado tentador seguir con sus deseos, pero... ¿Podrá continuar negándolo por más tiempo?

Claro que no.

En este momento, Camus, sigue devorando esos tiernos labios, que solo ruegan su atención, limpiando delicadamente con las puntas de sus dedos aquellos rastros de sal, en donde desesperadamente Hyoga demostró su sinceridad.

Los brazos el menor rodean el cuello del peliaguamarino, sus cuerpos están sumamente juntos, rogando porque nadie los vuelva a separar.

Esas manos del Francés, acarician la suave espalda de su discípulo...

Nota cicatrices, pero eso no importa, no le va a impedir el seguir apreciando la belleza, que necesitaba ignorar para no caer en tentación.

El ruso, deja que su maestro lo siga explorando a su antojo, solo quiere que de verdad le demuestre de una forma única que lo ama, que jamás lo abandonara, que acepte sus sentimientos.

Poco a poco, las ropas empiezan a estorbarles... Los pasos torpes se van dirigiendo de manera apresurada a la cama de la habitación.

Ninguno quiere perder más tiempo, por el temor que a la mera hora uno se arrepienta, y se detengan al tomar conciencia de lo que están por hacer.

La parte superior de las prendas de Hyoga son despojadas de su cuerpo, dejando ver mucho mejor esa tersa piel, que posee marcas de antiguos combate, que son una muestra inédita que ha crecido, que ha sido entrenado y ha enfrentado tantas veces a la muerte y por eso, no posee arrepentimientos.

Por solo nos segundos se apartaron, la falta de aire se hizo presente de golpe.

Camus contempla el pecho del rubio, verlo es simplemente un pecado y más por la forma en que lo hace, donde quiere tocarlo, provocarlo, sentir como reacciona con su simple tacto, no puede detenerse... Su diestra mano acaricia con la punta de sus dedos cerca de esos botones rosados, su respiración se agita, a la vez que su rostro levemente se sonroja, sus ojos se tiñen de enorme deseo, relamiéndose los labios por estarlo provocando aún más.

-Aaaaah... Ummhh... Ma... Maestro... Lo Amo...- Estremeciéndose por esas sensaciones, es la ración que el bronce deja expresar, a la vez que una humedad en sus pantalones se deja ver.

Delicadamente tiembla, siente como su cuerpo es invadido por unas heladas manos.

Curioso, el cuerpo de ambos pertenecientes al signo de acuario es ligeramente más frio de lo normal, pero el calor por su amor y tentación se está apoderando de ellos...

Escuchar esas anheladas palabras, con ese tono inocente de quien alguna vez debió cuidar y proteger, como si fuera un padre o hermano. Ahora Camus está allí para arrebatarle esa pureza que aún conserva, dejando de lado esos pensamientos de verse como familia, cuando su mano maltrata ligeramente el pezón del menor, mientras su boca se asegura de dejar marcas en el cuello del menor...

Besarlo, chupar su piel, tocarlo, acercarlo, frotar ligeramente su hombría contra la del Ruso... Es extasiante, se siente demasiado existido al grado que no cree controlarse por más tiempo...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 30, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pecado De Amor (CamusXHyoga) YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora