❤💙Capítulo 21❤💙

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La batalla era intensa, todos luchaban contra los wen en el momento en que pensaron que habían ganado aparecieron delante de ellos enormes gigantes de piedra y lava, cada vez que un gigante de piedra tocaba a un cultivado, este se convertía en uno de ellos, haciendo más difícil la batalla.

"Veamos si puedes acabar con esto Wei Wuxiang, tú que te crees mejor que el clan Wen"__ gritó Wen Chao desde donde era protegido por guardias wen.

" En realidad el es mejor, mucho mejor que todo tú estupido clan"__ gritó Xifeng a Wen Chao.

" ¿Y tú eres?!"__ preguntó wen Chao mientras la miraba de manera asquerosa.

"Quita tu asquerosa mirada de ella, no necesitas saber quien es, los muertos no hacen preguntas"__ dijo Wei Wuxiang e inmediatamente mandó a los discípulos a su cargo a atacar.

Todos luchaban con todas sus fuerzas contra los gigantes de roca, pero el tiempo pasaba y ningún gigante había sido asesinado y ellos ya estaban muy agotados.

Al ver que no podrían ganar y estaban muy angutiados Wei Wuxiang gritó que se retiraran, wen chao sonrió con arrogancia al ver la retirada de las sectas.

Soltando un gran suspiro Wei Wuxiang avanzó con confianza nuevamente a la batalla.

Las sectas pensaron que Wei Wuxiang se había vuelto loco al querer luchar contra esas cosas el solo, algunos dijeron que tener demasiado ego no era bueno.

Solo faltaba poco para que Wei Wuxiang llegara a donde estaban los gigantes cuando dos luces aparecieron a su lado para después dejar ver a Hua Cheng y Luo Binghe cada uno listo para la pelea.

Los cultivadores que antes murmuraban se sorprendieron con la aparición de los dos seres.

Xifeng miró todo con gran atención al ver como ellos aparecieron sonrió, mientras miraba a los tres caminar gritó__"Wei Wuxiang acaso me dejaras afuera"__ los tres se detuvieron y la miraron, los demás presentes también la miraron.

"Por favor señorita mantenerse lejos de la batalla"__dijo alguien pero ella lo ignoró así como los demás comentarios que intentaban detenerla hasta que uno la detuvo:__"Acaso quiere morir junto a esos tres idiotas"__dijo un pequeño líder.

"Sí ser un idiota es tratar de salvarles sus asquerosas vidas entonces estoy orgullosa de tener un idiota conmigo, además prefiero estar ahí peleando por mi vida y no aquí escuchando sus comentarios hipócritas".

Enojado el pequeño líder respondió;__" No sé que le viste a ese hijo de sirviente".

"Crees que ser hijo de un sirviente es un insulto, no te da vergüenza que llames así al chico que supera por mucho a tú hijo, porque a mi me daría"__ con eso el líder no tuvo como responder.

"Eso como quiera no impide que sea solo un hijo sirviente".

"Son tan hipócritas, todos tratan de hacerlo sentir inferior con esas palabras, cuando en verdad ninguno puede superar su posición, acaso no recuerdan quien era su madre, discípula de una inmortal, ¿alguno aquí tiene un estatus más alto?!"

Solo hubo silencio nadie dijo nada para refutarla.

" Ahora entiendo porqué mi maestra no baja de la montaña".

Todos se sorprendieron al darse cuenta de la identidad de la joven delante de ellos, Xifeng aprovechó eso para irse, pero antes dijo;"Piense y recuerde eso primer maestro Lan".

Todos miraron como ella caminaba con pasos seguros a la batalla que ya había comenzado y que se veía muy feroz.

Todos fueron testigo de su cambio de vestuario y como una hermosamente reluciente espada aparecía en su mano, igualmente ocurrió lo mismo en Wei Wuxiang al mismo tiempo que sus armas espirituales tomaban su forma humana.

La batalla era realmente difícil pero para un rey demonio, un emperador fantasma y un maestro demoniaco eso no era realmente nada, pero habían cerca humanos frágiles y ellos habían restringido su poder, pero ellos tampoco querían perder su tiempo por lo que organizaron su último ataque.

Los tres decidieron hacer un último golpe cada uno puso un 5% de su poder demoníaco mientras Xifeng puso un 15% de poder espiritual, uniendo las energías crearon una esfera de doble energía y la arrojaron hacia los gigantes.

La esfera voló y traspasó el pecho de cada uno de los gigantes uniendolos con ella y parando todos sus ataques para después explotar mirándolo a todos.

Los cultivadores que miraban desde lejos también sufrieron con la explosión, pero edo no era nada comparado con la sorpresa y curiosidad que todos sentían.

Hua Cheng, Luo Binghe y Wei Wuxiang comenzaron a pelear con los Wen restantes, mientras Xifeng capturaba a Wen Chao algo que no fue nada difícil.

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