M A E [ Mike Ross ]

🌈 0.2 🌈

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Su respiración era fuerte e irregular, sus piernas dolían como el infierno.

¿Cuánto tiempo había pasado jugando? No lo sabía, solo estaba consiente que necesitaba ganar ese partido, aunque fuera un amistoso.

Y más sabiendo que su rival era Desiree Hart.

Literalmente la muchacha parecía no hacer el más mínimo esfuerzo por ganar, y aún así ganaba. No era la mejor en saque, ni en centro, no siquiera era parte del equipo principal. Pero ahí estaba ella, sacándole tres puntos de ventaja.

Debía admitir que su amiga era muy buena en el Voleibol. En realidad Desiree era muy buena en todos los deportes.

Se tiró sobre el pasto completamente cansada y llena de sudor.

Ella había pasado meses entrenando y no veía frutos de su trabajo. Estaba demasiado frustrada consigo misma, días saliendo a correr desde horas tempranas, sus manos lleganba con moretes, con alguna uña partida o con su cerebro adolorido de tantos pelotazos que recibe.

Y aún así, no la catalogan como una de las mejores del equipo. Parecía que todo su esfuerzo era en vano, no entendía como la directora del equipo aún no la había sacado.

Porque de haber sido ella la encargada, hace mucho se hubiera eliminado.

Inhaló y exhaló, tratando de nivelar su respiración. Su garganta dolía de andar corriendo para allá y para acá.

Parecía ser que está semana, no era SU SEMANA. Desde el primer día todo le había resultado mal, había perdido su examen de geometría, les había ido pésimo en el partido de Voleibol y para terminar tenía otro examen sorpresa en la última hora de colegio.

Maewenn necesitaba vacaciones urgentemente.

En su radar de visión apareció una muchacha de ojos cafés, cabello completamente lacio y largo sostenido por una coleta y en la coronilla adornada con una banda de pelusa color rosa.