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Observó el menú entre sus manos. Desde su comida hasta la postres y acompañamientos. Revisó desde el singular logo de Aurora's coffee hasta los diseños de la cartilla.
Había de todo un poco. Y eso era lo que le gustaba a Mae, tener algo para escoger o algo nuevo que probar. Aurora'S coffee siempre iba ampliando su menú y le gustaba.
Su preferido eran los Milkshake de fresa y banano acompañado con unas galletas de avena sabor manzana y canela. Trataba siempre de equilibrar los sabores para poder degustar de ambas cosas sin sentir que es empalagoso.
No recordaba el momento exacto en el que había conocido el lugar, solo sabía que desde ese momento se había vuelto su preferido. Bastante amplio, acogedor y muy hogareño. El olor a café y pan estaba impregnado en cada una de las partes; hasta las mas recónditas, del lugar.
La cafetería contaba con dos niveles y un jardín delantero con mesas situadas en cada uno de los diversos puntos de ahí y algunas flores de distintos tipos y colores sembrados alrededor. En la primera planta estaba todo el bufete de comida que ofrecían, las promociones o el menú del día escrito en pizarras. Una extensa barra con una vitrina con algunos postres y junto a esta el pequeño sitio de la caja y al costado izquierdo la singular puerta de "Solo personal autorizado". Tenía bastante iluminación gracias a los ventanales, la mezcla de colores entre café, blanco, negro y beige.
Así como también un tocadiscos que transmitía música en todo el lugar. Junto a un carrito de discos para escoger, cada día cambian el repertorio de discos poniendo de todo un poco.
En el segundo piso no era muy diferente al primero, salvo por la barra y añadiendo que había una habitación donde suponía estaba la jefa o administradora del lugar.
No solía subir por ahí, solo cuando ya no habían mesas en la primera planta.
Carraspea ligeramente dejando la cartilla en el lugar respectivo. Era su turno de pedir.
—Bienvenida de nuevo, Maewenn. ¿Cómo estás? —Dice el muchacho al otro lado de la barra con una camisa blanca lisa y un delantal negro amarrado su cintura. Su cabello rubio en corte de libro, sus ojos verdes y esa sonrisa que derretía a cualquier chica que se asomaba por ahí.
La castaña sonríe.
—Hola, Axen. Estoy bien, gracias por preguntar. ¿Cómo estás tú?
—Oh, ya sabes. Lo mismo de siempre, trabajo, instituto, familia, relaciones interpersonales extrañas, la vida.
—¿Todo un dilema adolescente?
—Todo un dilema adolescente
—Ya lo creo. ¿Cómo te fue en el examen de antier?
—No mejor de lo que te fue a ti, te lo aseguro.
—Entonces estamos muy mal.—Hace una mueca para luego sonreír.
—Okey, eso no me lo esperaba. Toda la fe que tenía se fue al carajo.
—Pero va regresar, hay otra oportunidad para dar el examen.
—No, definitivamente se fue. —Ríe— Así que, Maewenn. ¿Que puedo hacer hoy por ti?
—Bueno, quisiera pedir una frappé, un Capuchino y un Milkshake de fresa con leche. Adicional a ello un strudel de crema pastelera y una dona rellena de manjar.
El rubio tecleo rápidamente en la computadora lo que Mae decía. Detalle por detalle.
—Para llevar o para consumir acá.