El cielo empezaba a nublarse y las grandes gotas de agua no tardaron en caer, las personas entraban a las tiendas, a sus autos o sacaban sus paraguas para refugiarse de la fría lluvia.
Tsukauchi estaba preocupado por su amigo. Con lo sucedido en el campamento, el héroe estaba saturado de trabajo y no había tenido ni un solo momento de descanso. Su preocupación aumento con las extrañas actitudes que había mostrado durante la misión, pues el héroe era conocido por tener un control total en sus emociones e instintos omega. Nunca antes había dejado salir su aroma o algo que dejara saber su casta.
Así que en el momento que vió como el omega bajaba de la patrulla y corría dentro de la antigua base de la liga de villanos no tuvo más opción que ir tras el. Cuando llegó donde el héroe pudo ver cómo este abría aquella puerta misteriosa. Desenfudo su arma y se puso a la par del héroe.
Ambos hombres quedaron petrificados por lo que encontraron; dentro había una persona acostada en una cama circular de tonos pasteles. Rápidamente el héroe corrió hacia esa persona para tomar sus signos vitales mientras que el detective exigía una ambulancia por su radio.
-Sigue con vida, pero sus pulsaciones son bajas- dijo el héroe.
-La ambulancia ya viene en camino, tardará unos minutos en llegar- respondió el detective.
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Hizashi a diferencia de shota, no había estado sobre cargado de trabajo, así que cuando se enteró que su esposo termino las visitas a los padres de sus alumnos mucho antes de lo planeado tubo que marcarle y rogarle que fuera a casa a descansar un rato antes de que tuviera que ir con tsukauchi a interrogar al joven bakugo; al inicio shota se resistió pero hizashi le prometió que el se encargaría de todo su papeleo si iba y descansaba un rato.
El rubio estuvo todo el día sentado en la sala de maestros haciendo su papeleo y el de su pareja, para cuándo termino ya estaba obscuro. Yamada se estiró intentando desentumir su cuerpo; tomó su abrigo y estaba listo para salir cuando su teléfono comenzó a sonar, lo busco en sus bolsillos y una vez que lo encontro contesto.
-Sho? Que pasa?- pregunto preocupado ya que no era normal que su pareja le llamara cuando estaba trabajando a menos que fuera una emergencia.
-Zashi te necesito, por favor ven alfa- soltaba sollozos y súplicas.
-Cariño necesito que te calmes y me digas dónde estás- decía el rubio de manera tranquila intentando ocultar su preocupación.
-Estoy en el hospital xxxxxx-
-No te preocupes mi amor enseguida estaré contigo- le aseguro el alfa.
-Te espero- respondió el Omega azabache mientras intentaba dejar de sollozar.
Una vez que la llamada termino hizashi corrió en dirección a su vehículo, estaba asustado, su esposo estaba teniendo una crisis y el no estaba ahí para ayudarlo. En el momento en que llegó corrió hacia la recepción.
-¿Dónde está eraser head?- le pregunto agitado y desesperado a la chica que se encontraba en la recepción.
-Present mic- dijo el detective llamando la atención del hombre.
-Tsukauchi- dijo yendo a su dirección.
-¿Que fue lo que pasó? ¿Dónde está shota?- pregunto desesperado mientras agarraba al detective por los hombros.
-Sigueme- ordenó mientras empezaba a caminar teniendo al peli rubio detrás de el.
-En la inspección de la base de la liga de villanos encontramos un cuarto oculto, dentro se encontraba un chico en muy mal estado; rápidamente lo sacamos del lugar y lo trajimos aquí; desde entonces eraser no se a separado del chico y no deja que nadie aparte de el médico entre a la habitación- termino de contar en el momento en que se detenía frente a una habitación del hospital.
-¿Se encuentran ahí?- el detective solo asintió. Yamada se tomó un momento para tomar aire y relajar su cuerpo.
-¿Sho, cariño estás ahí?- dando unos cuantos golpes en la puerta, esperaron unos minutos cuando la puerta se abrió de golpe sobresaltando a los presentes. Del otro lado un peli negro exaltado estiró los brazos tomó al rubio jalandolo hacia dentro de la habitación y volviendo a cerrar de golpe, dejando a un detective confundido y preocupado.
-Sho ¿Qué sucede?- pregunto acunando en sus manos el rostro mojado mientras dejaba salir su aroma para tranquilizar y dar seguridad a su pareja.
-Encontramos al chico encadenado del tobillo, le costaba respirar y sus latidos casi no se eschaban, el doctor dijo que estaba desnutrido y que no se veían signos de maltrato pero una vez que despertara le harían más estudios. Zashi es solo un cachorro y no sabemos su casta pero viéndolo lo más probable es que sea un omega y si eso es correcto lo más probable es que ellos lo hayan- el héroe no pudo terminar ya que comenzó a llorar con más fuerza.
-No importa si es omega o no, lo ayudaremos a salir adelanté- dijo abrazando fuertemente a su pareja.
-¿En serio?- preguntó secándose las lágrimas.
-Si- respondió regalándole una sonrisa.
-¿Entonces se quedará con nosotros? ¿Podemos tenerlo?- pregunto esperanzado.
-¿Sho?- pregunto asombrado por la petición del más bajo; se separo del abrazo para poder observar al peli negro dándose cuenta de que sus ojos estaban dilatados, el que hablaba no era shota si no su omega. Ahora las cosas tenían sentido, los comportamientos extraños, la llamada, su aroma, todo tenía sentido aiwasa estaba bajo el control de su omega.
-Cariño no podemos quedarnos con el, de seguro el tiene una familia que está esperando a que regrese- dijo lo más calmado que pudo.
-¡Pero es mi cachorro, es nuestro cachorro no lo pueden alejar de nosotros!- grito alterado.
-No es nuestro y lo sabes- le respondió alterando aún más a su omega.
-¡No es cierto, él es nuestro! ¿Por qué lo niegas? ¿Por qué no lo aceptás? ¿Acaso no lo quieres? ¿Ya no nos quieres?- grito alterado, diciendo la última pregunta con una voz baja, triste y lamentable.
-Eso no es cierto, Sho sabes que yo te amo y nunca dejaría de hacerlo pero- intento explicar pero el otro lo interrumpió.
-¡Entonces es por él, acaso no quieres a mi cachorro!- acuso.
-No Sho, no tengo nada contra el niño al contrario me agrada y también me gustaría que fuera nuestro cachorro, pero tienes que entender que puede que el niño ya tenga una familia con la cual regresar- respondió sinceramente, hizashi realmente quería al niño pues su alfa no dejaba de recriminarle el hecho de no tomar y marcar al chico como su cachorro.
-Pero-
-Te prometo que investigaré acerca de su familia, si resulta que ya no están o son malas personas nos quedaremos con el cachorro, te parece- le propuso a su esposo.
-Esta bien- respondió no muy convencido, pero decidiendo confiar en su pareja.
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