Confianza || Merlina Addams x TN Fem

Valerie Kinbott

A la mañana siguiente, me desperté por los rayos de luz que entraban por la ventana. Sin abrir mis ojos, moví mi brazo para buscar a Merlina, pero la cama estaba vacía, me obligué a abrir los ojos para buscarla con la mirada, pero no estaba.

Me levanté, tomé mi ropa tirada por el suelo, me vestí y caminé a mi habitación. Enid salió del baño en ese momento.

—No te sorprendas si la gente se te queda viendo —fue lo primero que me dijo, fruncí el ceño.

—¿Por qué?

—Digamos que tú y Merlina no fueron muy silenciosas... y sabes que los chismes corren por todo Nunca Más en cuestión de segundos.

—Carajo —suspiré.

—Y Merlina estaba caminando medio chistoso —rió bajito—, te esperaré abajo para desayunar —con eso salió de la habitación, sé que cuando nos veamos me va a interrogar.

Con mucha pereza me levanté de la cama, tomé el uniforme y fui al baño para arreglarme para un nuevo día.

Usé un poco del maquillaje de Enid para cubrir las marcas del cuello, aunque no tuve mucho éxito, así que me tocó dejar mi cabello suelto, cayendo por mis hombros para cubrir el cuello lo más que pueda.

Además me quité las vendas del rostro. Ya los zarpazos están cerrados, así que ya no es necesario que siga usando las estúpidas vendas. Procuré no mirarme mucho en el espejo, todavía me desagrada verme así, no me he acostumbrado.

Salí y fui al patio, vi a Enid a lo lejos y estaba por acercarme, pero Bianca me interceptó.

—Ven conmigo, tengo información del homicidio del alcalde Walker —asentí.

Vimos a Merlina a lo lejos, así que nos acercamos a ella, Bianca le dijo lo mismo que a mí y la seguimos hasta la biblioteca oscurista.

Bajamos las escaleras y nos encontramos con Lucas Walker, fruncí el ceño con cierta molestia.

—Imprimí esto de la computadora de mi papá —nos tendió una carpeta, dejé que Merlina la tomara, yo leí la información por arriba de su hombro—. Parece que trataba de rastrear a alguien, Laurel Gates, creo que empezó después del Día del Contacto.

—Debió reconocerla ahí —dijo Merlina.

—De acuerdo con el reporte de la policía británica, Laurel supuestamente se ahogó, pero el cuerpo no fue recuperado.

—La mansión Gates fue comprada hace un año por una heredera de 90 años —Merlina leyó en voz alta la información—, luego murió misteriosamente y le heredó sus pertenencias a su cuidadora: Teresa L. Glau.

—Es un anagrama de Laurel Gates —dije después de unos segundos.

—Entonces Laurel compra su antigua casa y luego vuelve a Jericó como alguien más... ¿por qué? —inquirió Bianca.

—Vengarse con los que culpa por las desgracias de su familia —dedujo Merlina y cerró la carpeta—: tu padre —miró a Lucas—, el forense, mis padres, pero sobre todo, Nunca Más.

—¿Y cómo es que el monstruo encaja en todo esto? —preguntó Bianca con el ceño fruncido.

—El monstruo es un hyde, hace lo que Laurel le pide, ella lo controla.

—Tú sabes quién es Laurel... ¿verdad? —le preguntó Merlina a Lucas.

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Merlina y yo llegamos lo más rápido posible a Jericó, y sin llamar entramos a la oficina de Valerie Kinbott.

Se preguntarán, ¿no se suponía que me iba a mantener lejos de la investigación?