Gracias, señora Bones -COMPLETO-

Capítulo 17: Sala de audiencias Número Uno

Capítulo Diecisiete – Sala de audiencias Número Uno

Martes 6 Agosto

El martes por la mañana Harry se despertó a las cinco. Terminó de aplicar la última capa de laca endurecida mágica a las tres nuevas varitas con la esperanza de que pudieran ser registradas y probadas antes de que tuviera que ir al ministerio para el juicio de Umbridge ocho. Encontró el trabajo relajante y esperaba tener la oportunidad de pasar más tiempo con el maestro artesano en un futuro próximo. Después de ponerlos al final para que se secaran, entró en la cocina para tomar un vaso de jugo.

Susan se levantó a las seis y encontró a Harry en la cocina preocupándose por una pasa de un lado a otro sobre la mesa. Ella se inclinó para besarlo buenos días y preguntó, "Estás nervioso?"

En verdad, Harry había estado estresado por enfrentar a la mujer que había causado tanto caos el año pasado. Se preguntó qué le había hecho actuar como lo había hecho. ¿Estaba siguiendo ciegamente a Fudge, haciendo algo para apoyar su posición de que Dumbledore había sido un chiflado delirante, y que yo había sido un mentiroso que buscaba atención? Si lo hubiera sido, ¿eso la habría excusado?

Harry se había quedado despierto hasta tarde la noche antes de hablar con Amelia. Ella había explicado que en la parte del juicio de Wizengamot, la equidad de la ley en sí no era el problema, más bien la aplicación de las leyes existentes en relación con un conjunto específico de circunstancias. Por lo tanto, en este caso, las pautas de sentencia y las leyes específicas en sí mismas no estaban en debate. Su trabajo como fiscal era orquestar el testimonio de los testigos para establecer que Umbridge había cometido los crímenes de los que había sido acusada. En este caso, ella había sido acusada de llamar ilegalmente a los dementores a su vecindario, untar una taza de té y un vaso de jugo de calabaza con veritaserum para que le diga dónde estaba Dumbledore, y obligarlo repetidamente a escribir líneas usando una pluma de sangre.

Amelia le había recordado, "Harry, no necesitas especular por qué hizo esas cosas, simplemente relata claramente que las hizo."

... - ...

De vuelta a la mesa del desayuno, Susan pinchó con voz suave, "Harry, vas a desgastar esa pasa. Cómelo o póngalo en la papelera."

Harry la miró y respondió, "Lo siento." Como siempre, ella se veía hermosa para él.

"Necesitamos ir en una hora."

Asintió y respondió, "Está bien. Qué me recomiendas usar?"

Ella le mostró una sonrisa brillante y sugirió, "Tus nuevas túnicas grises serán buenas. Te compraré el almuerzo si no tienen nada. El juicio de Malfoy está en uno. Traeré tus otras túnicas y las agarraré por ti."

"Gracias." Se inclinó y le besó la frente.

"Gracias. Harry, no te preocupes. Lo harás bien en ambas pruebas." No le importaban sus respuestas monosilábicas, y trató de no presionarlo para que hablara cuando no quería.

Él respondió, "Espero que sí." Apreciaba que ella no lo presionara incesantemente cuando no estaba de humor para conversar.

Susan notó a su tía en la habitación de al lado y sugirió, "La tía está teniendo una llamada de fuego con Connie. Si has terminado con las nuevas varitas, ella puede aparecer y registrarlas. Debería preguntarle?"

"Por favor."

Un minuto después Hammer estaba en su cocina. Ella los saludó, "Hola Susan. Buenos días, Harry. Vas a mostrarme tus nuevas varitas?"