PROLOGO

16 2 0
                                    


Ahora mismo, mientras escribo estas palabras, en mis audífonos resuena "Don't chase the dead" canción de Marilyn Manson en la cual versa; "I know you so well and I know you wanna be there too" - Te conozco tan bien y sé que quieres estar ahí también – frase que describe mi ilusión sobre la vida amorosa de antaño.

Desde que tengo memoria, yo "S", he sido un obsesionado con el amor. Tal vez por las constantes canciones de "Aventura" que me bombardeaban la cabeza desde temprana edad, debido a que mi mamá era fanática número 1 forever and ever, además de las muchas bachatas hechas por otros artistas que pregonaban de haberse enamorado y de no poder vivir sin Fulanita o Sultanita (Mírame ahora, muero por bailar bachata con aquella chica con la que he invertido mi tiempo y hemos pasado momentos memorables). ¿Enamorarse? ¿Qué es el amor? Ahora sé la respuesta, pero en esos tiempos no era consciente de ese sentimiento.

Años después, he vivido en carne propia la sensación que surge y que te arrastra como una furiosa corriente de agua cuando una persona te atrae. Una sensación de doble filo, cual espada medieval, que si no eres un caballero dócil puedes herirte con tu propia mano.

La sensación antes mencionada la he vivido con F, R, Y, K, K secundaria, T, K power, K maestra, E, (Muchas K's en mi vida amorosa, ¿verdad?)- Me referiré a "Ellas" por sus iniciales debido a un voto moral - y un sin número de chicas por las calles las cuales algunas he podido entablar conversación a pesar de que el angelito en mi cabeza me dijera: "No S! no conoces a esa chica. ¿Cómo se te ocurre hablar con ella?" – Si, he hablado con chicas por las calles, con resultados variopintos... - las primeras han sido protagonistas de momentos que nunca olvidaré debido a X o Y motivos y bueno... en medida de lo posible hablaré de las otras. Pero, empecemos por los primeros "amores" de S.

Del fondo al no tan al fondoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora