Del fondo al no tan al fondo

PRIMEROS AMORES: F e Y.

F

S era un chiquitín que apenas llevaba tercer nivel de jardín, con un futuro prometedor debido a sus buenas notas y que trataría de llevar por el resto de su vida. S tan contento con la vida, solo se preocupaba por que su tía no le pegara por perder puntos en el sistemático o examen de turno. Por otro lado, le entusiasmaba el agregar más y más dinosaurios de juguete a su colección prehistórica.

De pronto, un día en el salón de clase, se cruza una niña, delgada cual gacela y con piel tan blanca como la nieve misma - Cosa que no había visto, debido a que no Nieva en su país jaja –, ojos tan grandes como los de una lechuza, de iris café claro, coqueteando con un amarillo miel brillante. ¿O tal vez S estaba alucinando para ver así los ojos de una niña? Al verla pasar, el cerebro de S creó la ilusión de cámara lenta y puso en el estudio de su sentido auditivo la canción "Can't get enough of your love baby" de Barry White.

Por primera vez en su vida sentía las famosas maripositas en el estómago y el arrebato de burro de su corazoncito. Esta chica era F. S lo descubrió debido a que la maestra pasaba lista cada día y S escuchaba que la chica levantaba la mano y decía "Presente". Con el pasar del tiempo S se emocionaba y se sorprendía a el mismo preocupado por si F viniera a clases.

S pensaba en esa niña aun cuando no estaba en el colegio y se encontrara en casa estudiando junto la guarda imparable y demoledora que era su tía o hasta en sus momentos de ocio donde miraba animes entusiasmadamente como; los caballeros del zodiaco (Su anime favorito), Naruto, dragón ball Z, Zatch bell y hasta el gato cósmico.

A diferencia de F, S en ese momento de su vida era un niño reservado, callado debido a que le aconsejaban no hablar con nadie en clases, pero S lo llevó al siguiente nivel, siendo callado hasta en recreo. Con todo el tiempo en su mente, se esmeraba creando escenarios hipotéticos y pensando en diferentes resultados que pudieran derivar de sus acciones, pero más relevante aún... pintaba con delicadas pinceladas escenarios con F. – Comportamiento total de acuariano y que, en parte, aún lo identifica –. Sin saberlo, F se había convertido en su amada, la primera. A pesar de todo, gracias a que los seres humanos somos animales sociales, S logró entablar amistad con niños que le invitaban a jugar a los policías y ladrones, a los ninjas o a las cartitas de Yugi Oh.

Por el otro lado, S miraba a las niñas como seres de otro planeta, seres que jugaban el avioncito, otro juego donde agarraban una especie de mecate y comenzaban a saltar sobre él cuantas veces pudieran. Según los rumores, este juego se llamaba "Saltar la cuerda" ... Si que son originales las niñas. Además de estos juegos, jugaban a preparar comida, plancharse el pelo, maquillarse y ya que estaban, balbucear no sé qué chisme de su casa.

Para S todas las niñas eras otra cosa, excepto F. F era especial, brillaba con un brillo como los primeros rayos del sol pegando sobre el agua del mar y S se regocijaba en este sentimiento.

Debido a las telenovelas que veía su madre y su tía, que devoraban cada noche a las 7:00 pm por canal 10. S, como el niño listo que siempre ha sido, comenzó a encajar piezas y se dio cuenta que, la cosa que sentía el protagonista guaperas, musculoso y protector de la telenovela, con respecto a la chica protagonista, era lo que llamaban "estar enamorado". Ese mismo sentimiento era el que sentía con respecto a F. En consecuencia, decidió decirle lo que sentía a F ya que, si al protagonista de la telenovela le servía, ¿por qué a él no? Y luego serían felices por siempre...

Pasarón los días y sin recordar cómo, S había cimentado un tipo de amistad con F – Principio del fin a mi parecer – todo estaba trabajando para que se diera la situación en la cual, S le dijera a F lo que sentía por ella.