DxD: nobleza dorada

051- Vinculación con la suegra I

[Punto de vista de Richter]

Ya es bien entrada la mañana, los pájaros cantan y el sol ilumina un nuevo día dentro de nuestra habitación ya que solo faltan tres días para el esperado Banquete, pero nada de eso importa; Porque actualmente estoy inseminando a mi amada doncella.

"¡Ahn!-R-Richter-sama no te muevas, soy sensible..."

"Lo siento -" susurré contra sus labios, sosteniéndola por su trasero mientras estábamos en el medio de la habitación. Se escuchaban las gotas de algo que caía al suelo, algo viscoso y espeso.

Grayfia me abrazó como un koala, yo tenía mis alas envolviendo las de ella con avidez y mi cola sujetando su cintura con fuerza, ella no puede hacer nada más que ser una sirvienta obediente y llevarse mi semilla blanca muy adentro. Supongo que no es ninguna vergüenza decir que me he vuelto adicto a su cuerpo, a su boca y sobre todo... a ella.

No puedo decir nada sobre su boca más que "se hundirá".

"¡Hiciste eso a propósito!" Mantuvo mi frente contra la suya, manteniendo mis labios codiciosos bajo control mientras sus propios labios inferiores chupaban con avidez todo lo que tenía para ofrecer. Nuestro pequeño ritual matutino era permanecer así durante media hora, discutiendo nuestros planes para el día.

¿Me encanta tener una sirvienta o me encanta tener Grayfia?

"Hoy voy a salir con Layla..." Dijo mirándome profundamente.

"¿Cuál es el problema?" No sé por qué su expresión es abatida.

"Eso significa que vamos a estar separados..."

"Puedo vivir sin ti, Grayfia, no te preocupes".

"..." Hizo un puchero y me miró con una mirada llena de pena, incluso sentí como me apretaba ahí abajo, ¡¿qué dije?!

"¡Maestro, necesita tener más tacto con las mujeres! ¡Tiene que decirme que ya no puede vivir sin su doncella, incluso si ese no es el caso!"

"Pero esa no es la verdad-"

*¡RETUMBAR!*

Supongo que un dragón macho sólo puede hacer una cosa en esta situación: "Oh, Grayfia, ¿qué haré si te vas?~"

Mi actuación fue mediocre y nada convincente, sin embargo, hice el trato.

"Gracias - Tampoco puedo vivir sin ti maestro, pero... tenemos que separarnos. Voy a consultar con algunos expertos con mi hermana, se trata de cómo encontrar formas de regresar a Helius. Aunque ella no nos va a tener bajo control, es mejor si no abandonamos el Territorio Lucifuge".

"Hmn" asenti con desinterés, si había algún lugar al que pudiera ir seria la brecha dimensional, tratando de abrir un portal con fuerza, pero ya sabía lo infructuoso que seria ese esfuerzo.

"La persona a la que me gustaría pedir ayuda es Ajuka Beelzebub... de nuestro tiempo en la facción anti-satanás, él es un genio reconocido y tiene contactos que pueden ayudarnos, ¡ves todos estos dispositivos futuros? Todos fueron logrados por él y su club de investigación. Al parecer, la razón por la que pidió tener rienda suelta en la tierra fue para poder trasladar todos esos magníficos inventos al inframundo, y lo logró. Si hay alguien que puede ayudarnos, es él. ".

"¿Estás seguro? Él es un mortal al final del día" Era difícil para mí creer que un mortal pudiera de alguna manera ayudarnos a abrir una puerta multiversal de regreso a casa, dicho esto... Tenía que reconocer su ingenio para construir tal Infraestructura compleja en el inframundo.

"Lo sé, pero al menos según la gente que conozco, él es la mejor opción"

Terminando nuestra rutina diaria, me separé de mi apóstol de mala gana. Nos duchamos, ella se puso su traje de sirvienta y me vistió a mí también.

Cuando llegamos al salón principal todos los niños estaban allí, me hice amigo de algunos, son bastante divertidos.

"Yerno, si me permites preguntar, ¿hay alguna razón por la que usas esa ropa? Como... se ve bien, pero ¿no crees que llama un poco la atención? -" Fia Nos preguntó y Layla, que estaba sentando a algunos de los niños en sus asientos, nos miró con interés.

"¡Sobre esa madre, la razón es que ya no tenemos más ropa!" Grayfia parecía avergonzada de decirlo, pero eso no es del todo real... la razón era que en Helius estábamos en el reino del tesoro, rebosante de Corrosión Dorada.

Desde que dejé de publicarlo, deberíamos poder usar ropa normal, el problema es... no quiero. No es que quiera mi basura en el aire, es solo que... ha pasado un tiempo desde que me puse mi forma de dragón.

Fia se levantó bruscamente y miró a su hija con una mezcla de incredulidad y decepción

"¡Madre! No es lo que tú p-"

"¿¿CÓMO PUEDES PERMITIR QUE EL ARMARIO DE TU MAESTRO ESTÉ VACÍO!? ¿¡LE ENSEÑÉ ASÍ A MI HIJA!?"

Durante los siguientes minutos de texto, vi cómo regañaban a mi criada. Finalmente, intervine ya que incluso los niños le tenían miedo a Lady Lucifuge. De todos modos, sé exactamente cómo apaciguarla.

Suspirando puse mi mano en su hombro, "Suegra"

"si?-"

"No es culpa suya, hubo... circunstancias... además a mí no me gusta mucho usar ropa de todos modos".

"¿Quieres decir que disfrutas estar desnuda?" Susurró contra mis oídos, Grayfia empujó a su madre con un puchero.

"Madre, recuerda que el maestro es un Dragón, le gusta más permanecer en su forma de dragón sin ropa, por eso no me he molestado hasta ahora".

"Ya veo, entonces déjalo en manos de mi querida -" Fia infló su gran pecho con orgullo, asumiendo este esfuerzo y dejando a sus dos hijas horrorizadas por la incredulidad.

"Espera, ¿qué-" comenzó Grayfia.

"Déjalo en manos de mamá- Le conseguiré a mi yerno la mejor ropa del inframundo para el banquete, él impresionará a todas esas damas-" Ella tomó mi mano entre las suyas y la estrechó frenéticamente como si acabáramos de hacer algo. tipo de alianza en la que no me inscribí.

Todos se rieron del movimiento, los niños, los sirvientes, incluso Layla. Por desgracia, se produjo un silencio repentino en el que las siguientes palabras de Grayfia resonaron como un mosquito zumbando en la noche.

"¡PERO NO QUIERO QUE IMPRESIONE A NINGUNA SEÑORA, MADRE!"

"..."

"..."

Había tanto silencio en la mesa que la respiración de Grayfia era el único ruido, se puso roja como un tomate mientras Fia y Layla reían incontrolablemente.

"¡Fufu - hermana mayor se expuso!"

"¡Está celosa! ¡La hermana mayor está celosa!"

Dijo una de las chicas ángeles caídos señalando con el dedo a la temblorosa Grayfia que me miró como si pidiera ayuda. Sólo me encogí de hombros.

"¡Hermana jedusu!" Incluso un bebé demonio en uno de los brazos de la criada gritó, haciendo que todos rieran más.

'Me temo que expusiste tus propios celos, cariño'

Continuará...