DxD: nobleza dorada

081- Segundo Baile con la Cuñada II

[Punto de vista de Grayfia]

"Grayfia, ¿podría tener un momento contigo... para tener unas palabras? Prometo que no haré nada... puedes confiar en mí al menos hasta este punto, ¿verdad?"

Sirzechs me dijo esas palabras en medio del banquete, después de lo que ya había sucedido. No sé si es terco o como dijo el maestro tiene pensamientos suicidas.

Mis sentidos habían estado en mí amo todo este tiempo, divirtiéndose... bailando con damas a diestra y siniestra mientras yo estoy aquí deseando bailar con él otra vez. No me importó ninguno de ellos excepto Venelana.

Pero... ¿por qué me siento asi mientras el baila con Layla? Siento tantos celos; como si estuviera tomando algo que me pertenece.

El maestro no me pertenece, yo pertenezco al maestro, ¡es diferente!

¿Es porque ya está casada? Como está casada no debería estar bailando tan cerca de mi maestro, ¿verdad? Lo mismo pasó cuando bailó con Venelana, pero con Layla se siente peor. Me siento tan frustrado... Sirzechs está justo frente a mi, pidiendo hablar conmigo mientras mi hermana seduce descaradamente a mi pareja.

'¡¿Estás ciego?!' Quería gritar pero no sólo seria inapropiado, sino que además no tengo la autoridad para reprender a mi maestro, él puede bailar con quien quiera bailar... incluso puede aparearse con quien desee...

No significa que no pueda sentirme mal por ello. Estoy dispuesto a tolerar a mi madre, por muy criticada que esté porque es soltera y solitaria... si estar con el maestro le traerá felicidad... entonces debería ceder si él está de acuerdo.

'¡Pero estás casada, Layla! ¿¡Por qué sigues aferrándote a mi hombre!?'

Necesitaba calmarme, mi intención asesina está fluyendo sin darme cuenta.

"Sirzechs ¿estás loco? ¡¿Quieres morir?!" Hice la pregunta que todos tenían en mente.

"Como dije... entiendo que he perdido... por favor, solo quiero una última conversación... luego me rendiré, Grayfia... no te volveré a tocar. Incluso podemos mantener nuestra distancias si lo deseas, simplemente quiero tener una última palabra contigo en privado, ¿es demasiado pedirle a un viejo camarada?" Puso esa mirada de cachorrito que no podría importarme menos.

Usando la vieja tarjeta de camarada, ¿eh?

Le lancé una mirada a mi maestro y noté cómo Layla se estaba volviendo aún más audaz, pero su mirada se mantuvo fija en mí, sin decir nada como si viera cuál sería mi reacción si Sirzechs se acercara a mí, ¿me está poniendo a prueba ahora?

Entonces algo hizo clic en mí cuando Layla comenzó a arrastrar al maestro, como si un mazo hubiera caído sobre mi cabeza, mi mirada se dirigió hacia Sirzechs en total shock.

'No habrías...' Pensé con incredulidad, pero cuanto más lo pensaba, más sentido tenía.

No, él lo hizo.

Fue entonces cuando una tristeza abrumadora llenó mi mente por el bien de mi hermana. Ella es una sirvienta... una sirvienta no iría en contra de las órdenes de su amo, especialmente Layla, quien ha sido adoctrinada por mi madre más que por mí.

Si está haciendo esto tan abiertamente, es porque... él le ordenó que lo hiciera. Probablemente le ordenó que se llevara al maestro para tener una oportunidad y hablar conmigo... y ella simplemente está... aprovechando esta oportunidad.

'Qué despreciable y repugnante... ella no solo es tu doncella, también es tu esposa... ¿cómo pudiste hacer esto, Sirzechs?'

Mientras mi mirada lo miraba, asentí y suspiré como si mi cuerpo hubiera envejecido cien años. Este hombre no merece a mi hermana.

No... ahora está en mejores manos.

Decidí llevar a los felices Sirzech hacia el patio de arriba, no... lo voy a llevar aún más lejos.

Y luego... espero que apriete los dientes.

**

**

[Punto de vista de Layla]

Estoy siguiendo exactamente lo que mi maestro me ordenó hacer. Quitarme a mi cuñado y entretenerlo, dándole tiempo para hablar con mi hermana.

Sin embargo, esta vez, al seguir este orden, mis horizontes se ampliaron y vi el panorama completo. En lugar de sentir una pena inmensa; Me siento tan emocionado.

Como la madre original de nosotros los demonios, Lilith y su sucesora, Eva. Anhelo a mi pareja y bajo las escaleras, llevándonos a ambos hacia un pecado molvidable. El pecado del adulterio.

Invité a mi cuñado a un bosque desolado, solo nosotros dos... para 'ganar tiempo'; y no puedo empezar a describir lo expectante que estoy sobre lo que va a pasar. Es como si di un paso adelante para alcanzar mi felicidad.

Millicas está en la cama, me aseguraré de estar a su lado antes de que despierte, pero mamá tiene frustraciones que liberar.

"¿Sabe Richter-sama... mi hermana mayor y yo solíamos jugar mucho con nuestro hermano pequeño en este bosque, mi madre también nos enseñó todo lo que necesitábamos saber aquí... mi magia de hielo me fue enseñada aquí donde Solia haber una mansión en lugar del castillo que tenemos ahora", dije mientras bajábamos las escaleras, dándole un poco de historia solo para hacerle saber lo importante que es lo que estamos a punto de hacer para mí.

"..."

"Cuando Sirzechs-sama me propuso matrimonio... fue aquí también, podría decir que la mayoría de las veces que he sido feliz en mi vida, he estado en este lugar... con mi madre, mi padre, mis hermanos y mi marido..."

"Veo"

"Pero también fue aquí donde comenzó mi tristeza... mi primera vez con Sirzechs-sama también fue aquí... y me llamó por el nombre de mi hermana... me dolió mucho ahora que lo recuerdo"

Cuando llegamos a la puerta principal del castillo, estaba lloviendo a cántaros, el escenario perfecto para la cima de mi vida; la cima del dolor pero también... la cima del placer.

Tomé la mano de mi cuñado y sin ninguna preocupación en el mundo, nos llevé a los dos afuera y bajo la lluvia, caminando con pasos pesados hacia el bosque, lejos de la fiesta, lejos de todos.

Sé que los sentidos de mi hermana mayor están sobre nosotros.., por favor, mira.

Quiero que veas lo que vamos a hacer... la única forma en que puedo perdonarte... es que si somos iguales, necesitas sentir lo que yo he sentido, hermana mayor.

Continuará...