🌼 I 𝐁𝐄𝐓𝐓𝐘 -
(𝘺𝘰𝘶 𝘩𝘦𝘢𝘳𝘥 𝘵𝘩𝘦 𝘳𝘶𝘮𝘰𝘳𝘴 𝘧𝘳𝘰𝘮 𝘐𝘯𝘦𝘻)
Alex y Betty tienen una amistad desde que son muy pequeños, sin embargo, un día la chica tuvo que irse de su pueblo, de su hogar. Luego de muchos meses...
Capítulo 2 Volver get back, back to where you once belonged
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝒷𝑒𝓉𝓉𝓎
—Hola... —repetí, más para mí misma que para él—.
Alex siguió en silencio, solo mirándome, y sentí que el nudo en mi garganta se apretaba un poco más. No sabía si estaba molesto, confundido o simplemente... distante. El verano había dejado baches enormes entre nosotros, silencios que ninguna llamada ni mensaje pudo llenar, y ahora estaba frente a mí como si esas semanas fueran un abismo que no podíamos ignorar.
—¿Podemos... hablar? —me atreví a decir, tragándome el temblor en la voz.
Por un segundo, su mirada suavizó, y fue como si un pequeño hilo de lo que éramos antes intentara conectarnos de nuevo. Caminó hacia mí despacio, y cada paso suyo parecía medir si valía la pena acercarse o no. Yo quería lanzarme a abrazarlo, quería que todo volviera a ser como antes, pero había miedo mezclado con esperanza.
—Betty... —dijo finalmente, y esa sola palabra me hizo respirar un poco más tranquila. Su voz tenía esa fragilidad que solo surge cuando alguien también ha sentido la distancia.
—Sí... —contesté, apenas un susurro.
Y entonces pasó. Sin palabras, sin más explicación, nos abrazamos. Fue duro, lleno de toda la tensión acumulada del verano, de los silencios, de los mensajes que nunca enviamos, de todo lo que dejamos de decirnos. Sentí su cuerpo rígido al principio, como si temiera romper algo invisible, pero lentamente se relajó contra mí, y yo respiré aliviada, apoyando la cabeza en su pecho y escuchando su corazón.
—Te extrañé... mucho —confesé, y él murmuró algo que sonó parecido a un "yo también". No necesitábamos más. En ese abrazo estaba todo: el dolor, la distancia, y la decisión de intentar volver a ser nosotros, aunque supiéramos que no sería fácil.
El verano había sido duro, sí, pero por primera vez desde que terminó, sentí que podíamos reconstruir lo que se había agrietado, paso a paso, palabra por palabra, abrazo por abrazo.
Nos separamos un poco del abrazo, y sentí que la mezcla de rabia, tristeza y frustración que llevaba acumulando todo el verano empezaba a salir.
—¿Sabés lo difícil que fue quedarme acá sola mientras vos estabas allá, en todas partes, haciendo todo sin pensar en mí? —le dije, la voz temblándome un poco, aunque traté de mantenerme firme.
Alex respiró hondo y cerró los ojos por un instante, como si quisiera escapar de la discusión antes de que empezara.
—Betty... no quiero pelear —dijo, con esa voz cansada que sabía que significaba que había dado todo lo que podía en ese momento.
—¿No querés pelear? —repetí, casi riéndome de la ironía—. Porque te fuiste todo el verano, Alex. Te fuiste y yo me quedé sola, intentando que todo siguiera igual, y no fue fácil. Nada fácil.