🌼 I 𝐁𝐄𝐓𝐓𝐘 -
(𝘺𝘰𝘶 𝘩𝘦𝘢𝘳𝘥 𝘵𝘩𝘦 𝘳𝘶𝘮𝘰𝘳𝘴 𝘧𝘳𝘰𝘮 𝘐𝘯𝘦𝘻)
Alex y Betty tienen una amistad desde que son muy pequeños, sin embargo, un día la chica tuvo que irse de su pueblo, de su hogar. Luego de muchos meses...
Capítulo 3 Colorado this place is the same as it ever was
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𝒷𝑒𝓉𝓉𝓎
Me encontraba sentada al lado de Mateo cuando vi a Jackie entrar al comedor. Había pasado todo el verano en Nueva York después de irse de la casa de los Walter sin despedirse de nadie.
Alex la noche anterior me había comentado que Jackie había vuelto y que las cosas se habían vuelto algo incómodas en la familia. Al parecer, ella tenía una tensión nueva, especial con más de uno.
Sin embargo no pensé en ello al principio. Tampoco sabia que decirle apenas la vi entrar, me sentía egoísta. Si, egoista.
¿Estaba mal sentirme asi cuando mi mejor amiga se había ido al otro lado del país sin decirle absolutamente nada?
Vio sin embargo, que no entró sola, sino que Alex venía hablando con ella en todo momento. Cuando ambos me vieron se acercaron a mi.
—Hola... —dijo Jackie apenas llegó a mi mesa, con esa voz neutra que no supe si era un saludo o una prueba.
—Hola —contesté, seca, sin saber cómo sonreírle después de todo.
Se sentó frente a mí, al lado de Alex, como si fuese lo más natural del mundo. Él me miró un segundo, incómodo, pero no dijo nada.
—Pensé que ibas a escribirme en el verano —largué, antes de que pudiera arrepentirme.
Jackie levantó las cejas, con un dejo de ironía en la mirada. —Pensé que ibas a entender que no estaba de humor para despedidas.
Sentí un nudo en el estómago. —¿Y yo qué? ¿No merecía al menos un mensaje?
Jackie se encogió de hombros, con esa frialdad que dolía más que cualquier grito. —No quería hacer promesas que no podía cumplir. Nueva York fue... otra cosa. No pensé que necesitara dar explicaciones.
Alex carraspeó, como si quisiera cortar la tensión, pero su sola presencia al lado de ella me revolvía todavía más. Jackie lo miró y luego volvió a mí, con una sonrisa tirante.
—Además, tampoco es que estuve tanto tiempo fuera —dijo—. Ya estoy acá. Eso debería alcanzar, ¿no?
Me quedé mirándola, incapaz de responder. Su manera dura, casi defensiva, chocaba con el recuerdo de la amiga que había tenido antes de que se fuera.
—No sé, Jackie —murmuré, con la voz quebrada pero firme—. A veces siento que te fuiste mucho más lejos que Nueva York.
Por primera vez, vi cómo algo le temblaba en la mirada, pero lo escondió rápido, girando la cabeza hacia Alex, como buscando refugio en él.