El tiempo que (No) pase contigo.

CAPITULO 3

CAPITULO 3

IZUKU

Al abrir los ojos y ver la luz del amanecer salto de la cama asustado al darme cuenta que la alarma de mi despertador no sonó.

-Maldita sea.

Quejándome busco como loco el estúpido aparato, se supone que debe estar en la cómoda y no lo está, ¿Quién demonios lo movió? Recuerdo que lo vi en su lugar antes de irme a dormir.

Me detengo en el momento en que veo la nota en el lugar en el que debería estar el despertador.

Creí prudente dejarte dormir un rato más

No te molestes, deje el desayuno preparado

Me voy antes de que despierte Ageha, los amo oxoxo

-Voy a matarte la próxima vez que te vea –susurro.

Quiero estar molesto con él. A veces puede ser un tonto de primera y demostrarme que puede ser el ser más dulce de todos. Coloco la nota en el mismo lugar notando el despertador detrás de una fotografía de Kacchan.

-Es tan bobo como tú.

Con más calma al ver la hora voy a la habitación de Ageha, aun sigue dormido, lo muevo poco a poco llamando por su nombre.

-¿Qué pasa? –pregunta abriendo los ojos con sueño.

-Es hora de levantarse, debes ir a la escuela.

-No quiero ir.

-El desayuno está listo, vamos.

-Está bien –se queja pero hace a un lado las mantas y sale de la cama en búsqueda de su ropa.

Antes de dejarlo solo le dijo que lo espero en la cocina para desayunar juntos antes de salir de casa.

Como decía la nota el desayuno se encontraba listo.

En el momento en el que termino de colocar la mesa, Ageha entra cambiado y con la mochila colgándole del hombro. Con cuidado la deja recargada sobre una de las patas y toma asiento frente a mí.

-Gracias por la comida –decimos ambos.

La comida esta sabrosa, los sabores inundan mi boca y casi dejo salir un quejido de lo sabrosa que esta, noto como Ageha mira la comida atentamente.

-¿Pasa algo? ¿Sabe mal?

-¿Eh? Ah no, sabe muy rico –responde y sigue comiendo.

Me le quedo mirando sin comprender del todo pero lo dejo pasar cuando comienza a comer con más energía y con calma terminamos de comer.

-¿Tienes todas tus cosas preparadas?

-Sí, nos vemos más tarde. –se despido antes de tomar su mochila y salir corriendo directo a la escuela.

Este niño, sí que es igual a su padre.

Me tomo mi tiempo levantando la mesa y alistarme para el trabajo, el día de hoy tengo el turno de tarde noche y será hasta el día de mañana que llegue a casa por la mañana, justo a la hora del desayuno.